EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE COVID-19 Por Lucía Ibor y Sergio Alvira

CON LA CRISIS SANITARIA DEL COVID-19, NUESTRAS VIDAS HAN DADO UN INESPERADO GIRO DE 180º. DESDE LA MANERA EN LA QUE NOS RELACIONAMOS CON LOS DEMÁS, HASTA CÓMO HACEMOS DEPORTE O LA COMPRA SEMANAL. COMO ERA DE ESPERAR, EL SISTEMA EDUCATIVO NO SE HA LIBRADO DE ESTE FUERTE TERREMOTO, QUE AMENAZA CON CAMBIAR LOS MÉTODOS EDUCATIVOS Y LOS PRINCIPIOS DE LA ENSEÑANZA A TODOS LOS NIVELES.
Javier Lambán anunciando el 12 de Marzo en una comparecencia que los colegios de Aragón se cerrarían hasta nuevo aviso.

El estado de alarma que se decretó el pasado 14 de Marzo obligó a toda España a recluirse en sus viviendas por un objetivo común: reducir la curva de infectados por COVID-19 y evitar el colapso del sistema sanitario. Los centros educativos, que constituían un gran foco de contagios, fueron cerrados en los días previos.

Hablamos en nombre de todos los alumnos cuando afirmamos que, en cierto modo, nos alegramos  de no tener que asistir presencialmente a clases. La idea de poder dormir hasta mediodía, junto con el hecho de no tener que movernos de nuestra habitación para trabajar, solo hacía la idea del confinamiento más atractiva. En un primer momento, muchos de nosotros casi dábamos por hecho que nos había tocado la lotería.

Sin embargo, la situación probó ser muchísimo más dura de lo que esperábamos: las dos semanas iniciales se convirtieron en un mes, que siguió a otro, y de pronto ya empezábamos a darnos cuenta de la gravedad de la situación.

Aplicaciones de videollamada más utilizadas

Las clases y los exámenes eran muy diferentes a los que hacíamos habitualmente, tuvimos que dominar en tiempo récord un sinfín de aplicaciones nuevas y en muchas ocasiones nos peleamos en casa por los ordenadores y el Internet −que nuestros padres y hermanos ocupaban al mismo tiempo que nosotros−. Aunque sin duda alguna el peor golpe de realidad fue darnos cuenta de que ya no volveríamos a ver a nuestros compañeros en clase, y que no podríamos socializar en persona con ellos a menos que nos viéramos fuera de clase.

Como  en otras ocasiones, los alumnos y jóvenes nos refugiamos en Internet para exponer nuestros problemas e inseguridades, y nos dimos cuenta de que estas sensaciones eran generalizadas. Por descontado, los memes que surgieron a raíz de plataformas como Google Classroom o el correo electrónico nos ayudaron a afrontar esta nueva situación con otros ojos.


Con la llegada de la cuarentena el equipo docente también ha tenido que cambiar los métodos de enseñanza. E-mail, Google Classroom, Google Meet, Edmodo, Skype, Discord… de un día para otro (literalmente) los profesores se han tenido que familiarizar con todas estas plataformas. Algunos ya las utilizaban normalmente en sus clases y no ha supuesto un gran cambio, otros han tenido que iniciarse pero han tardado poco, y para otros tantos, no tan familiarizados con el uso de nuevas tecnologías cuando imparten sus clases, ha supuesto toda una aventura.

En el caso del Élaios no ha habido un modelo general de clases online, si no que cada departamento era libre de impartir la clase como quisieran, en algunos han instaurado un sistema común, y en otros se ha dejado a elección del profesor el método. Esto sin duda ha generado una gran variedad de formas de dar clase, haciendo que cada alumno trabajará con tres o cuatro herramientas diferentes.

Los más tradicionales se han inclinado por el correo electrónico: los profesores mandan las tareas en un correo y los alumnos les responden con un Word de los ejercicios completados. También han triunfado las plataformas de aulas virtuales como Edmodo (una vieja conocida del departamento de Tecnología) y Google Classroom cuyo nombre hemos conocido casi a la vez que “Coronavirus”. En cuanto a mecánica son muy parecidas a mandar correos, pero todo organizado en una especie de muro, como el de Facebook, y donde puedes crear asignaciones con fecha límite, a las que los alumnos deben de enviar sus deberes.

La falta de contacto personal con los alumnos y  la dificultad de transmitir las instrucciones  de cómo realizar las tareas (sobre todo a los alumnos de 1ºESO) eran dos de las mayores dificultades que he encontrado respecto a la enseñanza online. Además, es mucho más complicado trabajar mediante este método con alumnos que tienen Adaptaciones Curriculares Significativas, ya que suelen hacerlo con otros materiales y requieren un mayor control de la tarea. Por otra parte, los profesores hemos tenido que insistir mediante correos o avisos en el SIGAD a determinados alumnos para que trabajasen, lo cual a veces nos suponía un enorme grado de frustración cuando estos no las realizaban. 

De la misma manera, me ha supuesto mucho estrés el desconocimiento total de cómo desarrollar mi labor docente en estas circunstancias excepcionales, y las pocas directrices que hemos recibido de la Administración. A este hecho se le suma el aprendizaje “ a contra reloj» de algunas herramientas TIC, que han sido de gran utilidad. No obstante, considero que aún tengo que seguir aprendiendo para sacarles más partido. 

Susana Berné, profesora de inglés

Dar clases online no se ha estilado mucho en el instituto, pero algunos profesores han pensado en sus alumnos y han decidido no perder el formato tradicional de clase, necesario para comprender algunos conceptos complejos. Algunos han optado por las videollamadas de toda la vida via Skype, o con una estructura más parecida a la de una clase con Google Meet.

Skype es una plataforma que ya conocía, ya que hace unos años recibí unos cursos de idiomas online utilizando este método. Además pregunté a mis alumnos y era la plataforma que mejor sabían manejar y casi todos la tenían instalada en su ordenador.

No era obligatorio conectarse, ya que soy consciente de que no todo el alumnado tenía acceso a Internet o a un ordenador para el solo pero la respuesta a esta propuesta fue muy buena e incluso en algunos grupos eran los propios alumnos los que demandaban las sesiones online.

Asun Marzo, profesora de Física y Química

E incluso alguno se ha pasado al streaming y ha hecho sus propios chats en directo, al que los alumnos se pueden unir y preguntar dudas. Alberto Uriz ha combinado esta herramienta con su blog:

“Discord me parece una herramienta muy útil para resolver dudas particulares ya que hablas directamente con la persona y captas su atención pudiendo compartir pantalla incluso usar pizarras digitales. En cuanto al blog, lo vengo utilizando desde hace años para colgar materiales y ayudas complementarias a las clases.”

Alberto Úriz, profesor de matemáticas.

A falta de clases online, la solución han sido los vídeos educativos de los que youtube está plagado. Unicoos o Susi profe son algunas de esas personas a las que hemos visto más que a nuestra familia esta cuarentena. No son nuevos como el Google Classroom, muchos los conocíamos desde hace años, específicamente cuando no habíamos entendido nada en clase y necesitábamos un apoyo el día previo al examen.


El futuro de la enseñanza es ahora incierto. El temor a nuevas oleadas de coronavirus hace que la estructura del curso que viene cambie. El presidente Sanchez comunicó en hace unos días las medidas que se aplicarán (si no las vuelven a cambiar en unos días claro está) en el próximo curso escolar. Hasta los 14 años no sera necesario llevar mascarilla ni respetar distancia de seguridad entre los pupitres, pero a partir de esa edad, los alumnos deberán respetar esa distancia y llevar la mascarilla cuando esto no sea posible. Se deberán de mantener todas las medidas de seguridad que se han adoptado durante estos meses, todo para evitar que la enseñanza presencial pueda ser un detonante de nuevos brotes.

Hemos preguntado a algunos profesores que es lo que ellos creen sobre el futuro de las clases y la integración de todas estas plataformas con las que ya nos hemos familiarizado:

Creo que la docencia online ha llegado para quedarse, y que por lo tanto docentes y alumnos vamos a tener que adaptarnos y seguir aprendiendo sobre herramientas educativas TIC. Sin embargo, creo firmemente que no puede sustituir a la enseñanza presencial (sobre todo en educación obligatoria, bachillerato y FP). Yo he trabajado con adultos durante tres años y, ni siquiera con ellos, veo viable realizar sólo trabajo online. Es cierto que, precisamente con ellos, las herramientas educativas TIC son muy útiles porque la asistencia a las clases de un adulto, que tiene otras obligaciones familiares y laborales, es complicada a veces. Pero, todo estudiante necesita un «feedback» habitual con el profesorado y debe ser «cara a cara», sin una pantalla de por medio.»

Susana Berné, profesora de inglés

“Las herramientas online, por lo que se viene comentando, parece que vamos a tener que seguir utilizando en sus diferentes versiones. Y las clases semipresenciales no es que las vea viable, más bien las veo inevitables para situaciones parecidas a la actual.”

Alberto Uriz, profesor de matemáticas

La enseñanza online, imagino se quedará dependiendo de cómo evolucione la pandemia. Lo que ya no sé si se utilizará esta herramienta u otras muy parecidas. En mi caso ha resultado muy útil su uso, ya que me permitía realizar una conexión por semana con los alumnos, poder hablar con ellos y resolver dudas de las tareas que tenían que hacer. Ha sido una forma de complementar esta nueva forma de enseñanza tan novedosa y complicada para todos.

El principal problema que veo de la enseñanza semi-presencial es que se debe asegurar la igualdad para todos los estudiantes. Debemos tener en cuenta la brecha digital, no todos los alumnos tienen acceso al material y muchos de ellos comparten el ordenador con sus hermanos o padres. Por esto, las administraciones públicas tienen que desarrollar iniciativas para que ningún alumno se quede sin acceso a la educación online

En mi opinión, la enseñanza semipresencial nunca podrá sustituir a la
labor del docente ni al proceso de aprendizaje de forma presencial. El profesor cuando imparte los contenidos en clase de forma presencial, establece un trato personal con sus alumnos individualizando y adaptando los contenidos para cada persona.

Asun Marzo, profesora de Física y Química

NOS ACERCAMOS A LA ALBORADA Por Lucía Magaña, Lourdes León y Alejandro Gascón

El pasado mes de enero, La Voz del Élaios tuvo la oportunidad de entrevistar a D. Pedro Peguero, director del Colegio Público de Educación Especial La Alborada.

La Voz de Élaios: Buenas tardes Sr. Peguero, vamos a comenzar con las preguntas. ¿Cómo se llega a ser director de un colegio de educación especial?

D.Pedro Peguero, director del colegio público de educación especial Alborada: El primer requisito es ser profesor de educación especial, y cuando estás en el centro presentas un proyecto.

L.V.E: ¿Cuántos años lleva usted de director?

Pedro Peguero: Muchos, no me acuerdo. Llevaré unos doce años como director, aunque he estado en otros centros.

L.V.E: ¿Qué funcionamiento sigue este centro?

Pedro Peguero : A este centro acuden chicos con características muy singulares, por lo que nosotros debemos amoldarnos a cada uno de ellos, y dar respuesta a sus necesidades. Por lo tanto, es distinto a un colegio ordinario, en el que son los chicos los que se acomodan a los currículums. Además, nosotros procuramos proporcionarles una educación integral, es decir, no solamente de carácter curricular, sino también de carácter emocional, o de la salud.

L.V.E: ¿Cómo es su día a día en el colegio?

Pedro Peguero : Es difícil realizar una planificación, pero obviamente la hay; y aparte de asistir a las reuniones de coordinación y reuniones con las familias, es el día a día lo que marca la dinámica de trabajo. Por ejemplo, si un niño tiene una crisis de salud, debemos actuar en ese momento.

L.V.E.: ¿Qué actividades realiza el colegio con otros centros?

Pedro Peguero : Nosotros solemos establecer actividades conjuntas con otros centros, siempre con mucha antelación. Por ejemplo, con vosotros, el IES Élaios, con el Club del Actur, con instituciones,… Bien es cierto, y dentro de esta política están vuestras actividades con nosotros, que pretendemos que nuestros chicos participen en situación de normalización y de inclusión con niños del entorno.

L. V. E.: ¿Qué tipos de aula tiene el centro?

Pedro Peguero : En total tenemos 101 alumnos, los cuales se dividen en aulas de 5 o 6, por lo tanto podemos decir que en cada una de ellas encontramos 5 o 6 realidades distintas. La división de alumnos para estas aulas no se hace por cursos, es decir, no hay primero, segundo, y tercero, sino que te hacen grupos por edad, afinidad o integración, pero nunca se realizan por capacidades.

L. V. E.: ¿A qué edad entran? ¿Hasta cuándo pueden permanecer en el centro?

Pedro Peguero : Entran a partir de los 3 años, y salen del centro a los 21. En todos estos años cursan contenidos obligatorios equivalentes a la ESO, y después comienzan la integración en la vida adulta, que equivaldría a una Formación Profesional, pero siempre adaptada a que el alumno sea capaz de salir de allí de manera que pueda vivir en el mundo adulto.

L.V.E.: ¿Qué pasa después de los 21?

Pedro Peguero : Existe el Instituto Aragonés de Servicios Sociales que tiene centros en los que los chicos pueden acudir a centros asistenciales u ocupacionales donde realizan tareas muy pequeñitas, y los centros especiales de empleo, en los cuales los chicos realizan el trabajo como el resto, pero eso sí, con una supervisión muy concreta. Algunos casos, los menos, tienen la posibilidad de trabajar en centros de trabajo tutelados.

L.V.E: ¿Hay suficiente personal en los centros de educación especial?

Pedro Peguero : Estamos mucho personal. Es justo reconocer que la administración hace un importante esfuerzo en la dotación de estos centros. También es cierto que el cuidado de cada alumno lleva parejo  unos requerimientos asistenciales de salud, de conducta, que requieren una proporción importante de profesorado. Lo óptimo sería que tuviésemos un profesor por cada alumno, pero sabemos que eso es administrativamente inviable, pero es cierto que aquí hay mucho personal.

L.V.E: ¿Qué futuro ve hacia el centro?

Pedro Peguero : Los chicos y chicas que hay en este centro son chicos y chicas igual que vosotros, que piensan, sienten y desean igual que vosotros. Por tanto, lo que tenemos que tender es a dar las respuestas necesarias pero sobre todo darlas en el marco inclusivo de la sociedad. Bien es cierto que quizás se dan unas respuestas que son complejas para darlas en un centro ordinario, pero a eso deberíamos tender. El futuro que tiene, yo lo veo sin esa valla que nos separa. Lo veo con chiquitos participando en actividades con vosotros, como ya esta ocurriendo. Lo veo con aulas dentro de vuestro instituto y de una manera totalmente inclusiva. ¿Cuándo ocurrirá esto? Para esto estamos trabajando.

L.V.E: Muchas gracias por haber accedido a esta entrevista y esperamos que el futuro que usted nos dice se cumpla lo antes posible.

LA PREVENCIÓN FORMA PARTE DE LA EDUCACIÓN

¿De verdad las charlas impartidas en el instituto tienen sentido?, pues bien, en el título obtenemos la respuesta. ¿De verdad conocemos el trabajo que realiza la orientadora en el instituto?, pues bien, vamos a comprobarlo.

¿De verdad las charlas impartidas en el instituto tienen sentido?, pues bien, en el título obtenemos la respuesta. ¿De verdad conocemos el trabajo que realiza la orientadora en el instituto?, pues bien, vamos a comprobarlo.

Para conocer toda la realidad sobre esto, hemos tenido la gran oportunidad de realizarle una entrevista a Pilar Andrés, la orientadora del instituto.

Pilar Andrés

La Voz del Élaios: ¿Qué charlas se realizan de manera permanente?

Pilar Andrés: Las de la policía del plan director: 1º ESO prevención del acoso escolar; 2º ESO redes sociales buen y mal uso de estas; 3º ESO prevención de violencia de género; 4º ESO prevención de consumo de drogas y alcohol.

También se realizan talleres de educación afectivo sexual, en 2º y 4º ESO, y en 2º Bachillerato, todas en horario de tutoría. En 3º ESO se realizan talleres de prevención de trastornos de la alimentación, y la charla de exalcohólicos anónimos.

En 1º Bachiller se lleva a cabo la sensibilización con los trasplantes de médula ósea. Para ello trabajamos con la ONG Medicus Mundi, con la que además se trata el tema del género y salud, consumo responsable y el reciclaje.

Por último, también contactamos con la coordinadora aragonesa de voluntariado para 1º ESO y 2º Bachiller con el objetivo de que los alumnos conozcan actividades que se pueden ejercer de forma voluntaria, y que incluso pueden tener reconocimiento de créditos en la universidad.

L. V. E.: ¿Quién propone estas actividades?

Pilar: Todas estas actividades forman parte del plan de orientación y acción tutorial y se presentan en la CCP (Comisión de Coordinación Pedagógica) que supervisa y propone actividades, la cual componen los jefes de departamento. Aunque también se deciden por consejo escolar.

Muchas de ellas son propuesta de las familias, por ejemplo, en este centro fue propuesta del APA el programa de educación afectivo sexual. Además este taller de AMALTEA está totalmente financiado por ellos.

L. V. E.: ¿Cómo reciben los alumnos las charlas?

Pilar: Las labores preventivas y de sensibilización como las que se llevan a cabo son muy difíciles de evaluar estadísticamente en cuanto a su repercusión, pero yo confío en que granito de arena tras granito de arena todo nos ayuda. Desde mi punto de vista la prevención forma parte de la educación.

El instituto es un trocito de mundo, en el que ocurre todo lo que pasa en el exterior, y que el Élaios no sea un centro en el que pasen cosas que nos alarmen, quiero pensar, que es fruto de la educación por parte de las familias y del instituto.

L. V. E.: ¿Qué trabajo realiza como orientadora en el centro?

Pilar: Mi trabajo como orientadora se puede dividir en tres ámbitos:

La acción tutorial, llevo a cabo el programa de orientación y acción tutorial para la hora de tutoría que hay en todos los cursos. Me encargo de buscar material para que los tutores esa hora se encuentren con trabajo adaptado y preparado para tutoría. Todo está en un blog público que se llama otraveztutor y tienen semanalmente material para dar esa hora de tutoría.

Además, la orientación académica,debo dar información sobre diferentes optativas; sobre la planificación de cuándo, cómo y de qué manera se va informando al alumno; y debo ofrecer orientación con perspectiva de género. También doy atención a la diversidad propiamente dicha, atención a alumnos con dificultades, seguimiento individualizado de alumnos con dudas de tipo académico o personal, y atención directa a alumnos y a familias.

No se puede llevar a cabo la psicología clínica, por lo tanto, si se detecta que algún alumno necesita de ella, se deriva mediante un informe oficializado a los centros de salud mental infanto-juvenil. Yo realizo estos informes. Puedo aconsejar al alumno, pero la terapia, en una situación más clínica, no la tengo permitida.

L. V. E.: ¿Qué tipo de relación tiene con los alumnos?

Pilar: Intento que el alumno me vea como un servicio de apoyo, no pretendo ser el poli malo del instituto. Necesito que tanto los alumnos y las familias, como el profesorado, me vean como un servicio que inspire confianza, y que sirva como solución o como ayuda a algún conflicto que se precie en el momento.

L. V. E.: ¿Cuál es su rutina de trabajo diaria?

Pilar: Tengo un total de veintisiete horas lectivas en el centro al igual que el resto de profesores: tres horas de guardia;  una de reunión de departamento; una de reunión con el departamento de innovación, que es el que controla la innovación y la educación en el centro; una de reunión del equipo de convivencia, en la que se planifican las tareas de alumnos ayudantes y se tratan los problemas de convivencia que van surgiendo en el centro, una de atención a las familias como profesora de materia; tres horas de educación para la ciudadanía; cinco horas de reuniones de tutores por niveles: temas de convivencia del grupo, posibles conflictos, planificar la hora de tutoría y temas que tienen que ver con la marcha del grupo, resultados, amonestaciones, intervenciones con las familias, problemas que han surgido y dificultades detectadas; una de Jefatura de departamento para ordenar papeles y organizarme; tres horas de atención de alumnos y familias; y por último, siete horas de Orientación propiamente: preparación de informes y evaluaciones psicopedagógicas, trato de alumnos con problemas y habla con familias… para ver cómo es necesario actuar y que orientación o apoyo educativo se le puede dar.

L. V. E.: ¿Se lleva los problemas a casa?

Pilar: Eso no es sano, intento en la mayoría de lo posible evitarlo, debo trabajar en casa, porque allí realizo los informes psicopedagógicos. También preparo las actividades del blog de tutoría… Pero todo esto ocurre dentro del despacho y cuando salgo intento olvidarme de todo y desconectar.

Muchas gracias a Pilar por dejarnos dar a conocer todo el trabajo que realiza en el instituto, esperamos que con todo esto de verdad se visibilice su trabajo.

EL SISTEMA EDUCATIVO QUE PREMIA LA SUMISIÓN Por Víctor Bravo

SISTEMA EDUCATIVO. SOLO CON PRONUNCIAR ESAS DOS PALABRAS RESUENA UN «UF…» EN ALUMNADO Y PROFESORADO. Y ES QUE, ES IMPOSIBLE NEGAR QUE NUESTRO SISTEMA EDUCATIVO NO ESTÁ FUNCIONANDO ADECUADAMENTE, O DIRECTAMENTE, NO ESTÁ FUNCIONANDO.

Para tratar de analizar nuestro sistema primero debemos de tener en cuenta que se rige según la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) promulgada en 2013 por el Partido Popular y que parece que no ha logrado su fin.

España ha tenido una gran cantidad de leyes educativas, concretamente 4 desde que comenzó la democracia. Pueden parecer pocas, pero no lo son si observamos a nuestros vecinos franceses, que mantiene la misma ley desde 1959 y el informe PISA les sitúa por encima de la media de los países de la OCDE.

DATOS INE

Este periodo constante de cambios no ha conseguido solucionar el que en mi opinión es el problema base que hay que atajar, el abandono escolar. En España, un 14% de alumnas y un 21,7% de alumnos (datos INE 2018), abandonaron el sistema educativo de forma prematura. La mayoría de ellos hartos de estudiar. Antes de que salten las alarmas, vamos a explicar esto.

Nuestro sistema nos fuerza a que se cree un modelo de estudiante enfocado a un modelo intensivo en horas y no en productividad del estudio. Memorizamos temarios y lecciones inmensas que muchas veces, el día después del examen, no recordamos.

El sistema se centra en los exámenes, en que estén aprobados para que el alumno logre una titulación. Y este es el problema, un examen no evalúa los conocimientos del alumnado, si no los temarios que ha sido capaz de meter a presión en su memoria el día de antes. Claro, si suspendes los exámenes te presentan un futuro apocalíptico, no vas a tener futuro y terminarás durmiendo en el cartón 35 del Puente de Santiago.

Y es que, este sistema apocalíptico premia la sumisión con los exámenes, aprueban las personas que han sido capaces de memorizar temarios y por tanto se olvida la creatividad y lo importante que es este factor en años posteriores. Muchas veces, un trabajo sobre un tema es una herramienta mucho más útil que un examen y que gracias a él, el alumnado añadirá esta lección a sus conocimientos y le habrá permitido desarrollar su creatividad.

Sin duda se forman memorizadores de lujo, pero eso no es suficiente, los años en el instituto tienen que servir para formar personas, formar humanos conocedores de la realidad y de que el día de mañana compondrán nuestra sociedad y determinarán el futuro de nuestro país. Y para formar humanos es muy necesaria una educación emocional ya que gran parte del alumnado no se valora así mismo. Y también para formar humanos conocedores de la realidad es necesaria la marcada presencia de una educación afectivo-sexual que evitaría gran parte del machismo y LGTBIfobia que está presente dentro de la juventud actual.

En muchas ocasiones la culpa es también compartida con los profesores, y es que ser profesor es siempre algo vocacional. Espera, estoy oyendo vuestras risas. Ciertamente hay algunos profesores que nunca deberían haber sido llamados de esta forma, algunos no solo carecen de vocación, sino que también carecen de la capacidad de impartir clase y hacer que llegue a los alumnos.

“No sabe explicar”, es la queja de muchos alumnos, pero, ¿quién le ha enseñado al profesor a explicar? Nadie. Porque para ser profesor de instituto, únicamente tienes que graduarte en una carrera, aprobar unas oposiciones con “buena nota” y mágicamente estás dando clase, sin preparación previa (bueno, también hacen cursos, pero quizá no sean suficiente). Es esto lo que hace que muchos profesores no sepan explicar o no estén a su alcance muchas de las situaciones cotidianas en la vida de un alumno que pueden influir en su rendimiento académico. Espera, que como te quejes de que un profesor no sabe impartir clase: “es que yo no me puedo meter en como da un profesor su clase”. La Libertad de Cátedra querido amigo.

Clases abarrotadas con más de treinta alumnos, falta de recursos, falta de profesores, falta de vocación, falta de ganas del alumnado que también comparte cierta culpa… Sí, esto también ocurre en nuestro centro.

Ahora el cambio les toca a ellos…