El pasado mes de enero, La Voz del Élaios tuvo la oportunidad de entrevistar a D. Pedro Peguero, director del Colegio Público de Educación Especial La Alborada.
La Voz de Élaios: Buenas tardes Sr. Peguero, vamos a comenzar con las preguntas. ¿Cómo se llega a ser director de un colegio de educación especial?
D.Pedro Peguero, director del colegio público de educación especial Alborada: El primer requisito es ser profesor de educación especial, y cuando estás en el centro presentas un proyecto.
L.V.E: ¿Cuántos años lleva usted de director?
Pedro Peguero: Muchos, no me acuerdo. Llevaré unos doce años como director, aunque he estado en otros centros.
L.V.E: ¿Qué funcionamiento sigue este centro?
Pedro Peguero : A este centro acuden chicos con características muy singulares, por lo que nosotros debemos amoldarnos a cada uno de ellos, y dar respuesta a sus necesidades. Por lo tanto, es distinto a un colegio ordinario, en el que son los chicos los que se acomodan a los currículums. Además, nosotros procuramos proporcionarles una educación integral, es decir, no solamente de carácter curricular, sino también de carácter emocional, o de la salud.
L.V.E: ¿Cómo es su día a día en el colegio?
Pedro Peguero : Es difícil realizar una planificación, pero obviamente la hay; y aparte de asistir a las reuniones de coordinación y reuniones con las familias, es el día a día lo que marca la dinámica de trabajo. Por ejemplo, si un niño tiene una crisis de salud, debemos actuar en ese momento.
L.V.E.: ¿Qué actividades realiza el colegio con otros centros?
Pedro Peguero : Nosotros solemos establecer actividades conjuntas con otros centros, siempre con mucha antelación. Por ejemplo, con vosotros, el IES Élaios, con el Club del Actur, con instituciones,… Bien es cierto, y dentro de esta política están vuestras actividades con nosotros, que pretendemos que nuestros chicos participen en situación de normalización y de inclusión con niños del entorno.
L. V. E.: ¿Qué tipos de aula tiene el centro?
Pedro Peguero : En total tenemos 101 alumnos, los cuales se dividen en aulas de 5 o 6, por lo tanto podemos decir que en cada una de ellas encontramos 5 o 6 realidades distintas. La división de alumnos para estas aulas no se hace por cursos, es decir, no hay primero, segundo, y tercero, sino que te hacen grupos por edad, afinidad o integración, pero nunca se realizan por capacidades.
L. V. E.: ¿A qué edad entran? ¿Hasta cuándo pueden permanecer en el centro?
Pedro Peguero : Entran a partir de los 3 años, y salen del centro a los 21. En todos estos años cursan contenidos obligatorios equivalentes a la ESO, y después comienzan la integración en la vida adulta, que equivaldría a una Formación Profesional, pero siempre adaptada a que el alumno sea capaz de salir de allí de manera que pueda vivir en el mundo adulto.
L.V.E.: ¿Qué pasa después de los 21?
Pedro Peguero : Existe el Instituto Aragonés de Servicios Sociales que tiene centros en los que los chicos pueden acudir a centros asistenciales u ocupacionales donde realizan tareas muy pequeñitas, y los centros especiales de empleo, en los cuales los chicos realizan el trabajo como el resto, pero eso sí, con una supervisión muy concreta. Algunos casos, los menos, tienen la posibilidad de trabajar en centros de trabajo tutelados.
L.V.E: ¿Hay suficiente personal en los centros de educación especial?
Pedro Peguero : Estamos mucho personal. Es justo reconocer que la administración hace un importante esfuerzo en la dotación de estos centros. También es cierto que el cuidado de cada alumno lleva parejo unos requerimientos asistenciales de salud, de conducta, que requieren una proporción importante de profesorado. Lo óptimo sería que tuviésemos un profesor por cada alumno, pero sabemos que eso es administrativamente inviable, pero es cierto que aquí hay mucho personal.
L.V.E: ¿Qué futuro ve hacia el centro?
Pedro Peguero : Los chicos y chicas que hay en este centro son chicos y chicas igual que vosotros, que piensan, sienten y desean igual que vosotros. Por tanto, lo que tenemos que tender es a dar las respuestas necesarias pero sobre todo darlas en el marco inclusivo de la sociedad. Bien es cierto que quizás se dan unas respuestas que son complejas para darlas en un centro ordinario, pero a eso deberíamos tender. El futuro que tiene, yo lo veo sin esa valla que nos separa. Lo veo con chiquitos participando en actividades con vosotros, como ya esta ocurriendo. Lo veo con aulas dentro de vuestro instituto y de una manera totalmente inclusiva. ¿Cuándo ocurrirá esto? Para esto estamos trabajando.
L.V.E: Muchas gracias por haber accedido a esta entrevista y esperamos que el futuro que usted nos dice se cumpla lo antes posible.