MI AVENTURA EN ESPAÑA Por Letizia Seva

Mi aventura en España

Hola a todos, me llamo Letizia y soy una chica italiana que este curso está estudiando en “Elaios”.

Hace cuatro años descubrí, gracias a una charla que hicieron unos chicos en mi instituto italiano, la posibilidad de vivir un año en el extranjero y estudiar ahí. En cuanto lo supe, decidí hacerlo dado que soy una persona muy curiosa y me encantan los idiomas. Además, en la Universidad quiero estudiar turismo, y esta experiencia habría sido muy útil. Mi familia y mis amigos han apoyado mi decisión desde el principio, aunque sabían que me habrían echado de menos.

En el verano de 2017 empecé a informarme sobre las distintas organizaciones que existen y las posibles metas. Al principio no podía elegir un país porque había muchos que me interesaban, pero al final decidí ir a un estado donde se habla español porque, entre los idiomas que estudio, es aquello que más me gusta. ¿Cómo elegí España? Aquel verano me fui a Barcelona con mis padres y a Cádiz con unos amigos y me enamoré de la cultura, del estilo de vida y de la gente. Además sabía que mis padres habrían estado más tranquilos porque no me habría ido muy lejos de Italia.

En cuanto a ciudad, familia de acogida e instituto, no elegí ninguno de los tres. Fue la familia la que me eligió leyendo mis documentos de presentación y viendo mis fotos. Como mi familia está en Cadrete, acabé viviendo este año en Zaragoza. Al principio tenía que ir al IES  “ Virgen del Pilar”, pero mis padres de acogida trabajan en el Actur y supieron que “Elaios” es un buen instituto, así que decidieron apuntarme aquí. Aunque no pude elegir estos tres aspectos, estoy muy contenta y creo que he tenido mucha suerte. Ahora vivo en una ciudad fantástica y muy bonita con una familia que me ha acogido como si formase realmente parte de ella y estudio en un instituto donde todos, profesores y alumnos, han sido amables conmigo, me han ayudado y me han aceptado a partir del primer día.

Aquí tuve que cambiar un poco mis costumbres, aunque Italia y España son muy parecidas entre ellas: por ejemplo, los horarios de mi rutina diaria son un poco distintos; además, en Italia voy a clases de danza, mientras que aquí hago kick boxing dado que el gimnasio está muy cerca de casa. Otra actividad que hago por la tarde es ir a la “Escuela oficial de idiomas” a clases de ruso.

No me arrepiento para nada de mi decisión de vivir un año aquí y estoy segura de que cuando vuelva a casa, dentro de tres meses, extrañaré todo esto.

¡OS ECHAREMOS DE MENOS!

Dice el refranero español que «no hay quinto malo» y este nuevo  número de La voz del Élaios,  creemos que cumple el dicho con creces. No solo en cantidad, sino en calidad y variedad. La cantidad  se ve reflejada en las más de cuarenta entradas de que consta -todo un macronúmero-. La calidad y la variedad la podréis apreciar cuando os acerquéis a sus textos y vídeos. Este  número, después de comenzar con el humor -que tanta falta hace en nuestra crispada sociedad- , se estructura en torno a varios bloques temáticos.

El primero lo constituyen las entradas dedicadas al viaje que la redacción de la Voz hizo a Madrid el 21 y 22 de diciembre. De esa grata «excursión» surge un estupendo vídeo del viaje, así como reportajes y textos sobre los lugares visitados y curiosidades de la capital.

Como revista de instituto que es, otro importante grupo de textos se centran en  actividades, viajes y visitas realizadas por nuestros alumnos de todos los niveles. Destacan los textos escritos por alumnos de 1º de la ESO a partir de la asistencia a una teatralización, el reportaje sobre el Cipaj, el vídeo  sobre el viaje a Grecia y el recuerdo del de Italia. Especial interés tienen, también, el vídeo y el texto de dos chicos -uno procedente de Nueva Caledonia y la otra, de Italia- , que han pasado una temporada en nuestro instituto y cuentan sus vivencias.

Otro gran bloque surge del concurso de artículos de opinión para bachillerato, que, en esta ocasión, versaba sobre la palabra ACOSO. Incluimos el artículo ganador del concurso, así como aquellos -muchos de ellos elaborados por nuestros propios redactores – que tratan el tema desde distintos enfoques.

La política y los temas sociales han sido desde el primer número preocupación importante en nuestra revista. En esta ocasión, aprovechamos para hablar de sexo con Estefanía Saéz, que ha impartido  los cursos de orientación sexual. También incluimos  reportajes y vídeos sobre las víctimas de la Guerra Civil, figuras históricas de relevancia como Marcelino Camacho, el colectivo LGTB, el falso feminismo, la guerra de banderas, el maltrato animal, la paranoia de las rebajas,  el estrés  o la apropiación cultural. No podía faltar una fotonoticia a propósito de la visita de nuestro alcalde al instituto.

Especialmente entrañable es un pequeño grupo de textos de alumnos colaboradores de 4º de la ESO que nos ofrecen una singular mirada a la figura de sus padres o abuelos, a los que consideran personas «excepcionales».

Hablar de arte es otra marca de la casa y de ello dan fe los reportajes sobre exposiciones varias, el del  Museo del Prado o el sugestivo artículo que relaciona El Quijote con la filosofía. Contamos en este espacio con la colaboración especial de José Miguel Biel, profesor del instituto y escritor, así como un vídeo musical protagonizado por una alumna.

No podíamos olvidarnos del deporte, representado en este número por la entrevista realizada al alpinista  Carlos Pauner, que nos habla de su pasión por la montaña.

No nos gustaría concluir sin dedicar unas palabras a los redactores de la revista, alumnos que han participado en este proyecto,   prácticamente desde sus inicios. Alumnos que han sufrido ante la página en blanco  o cuando Internet no funcionaba, pero también han disfrutado del texto o vídeo recién acabado, por no hablar de actividades o viajes. Este curso todos terminan el instituto y no podemos dejar de alegrarnos por ellos; pero, a la vez,  vamos a sentirnos  un poco huérfanas. En medio de ese cruce de sentimientos sobresale uno: la seguridad de que su participación en La voz del  Élaios les ha servido para adquirir nuevas experiencias y, sobre todo, les ha hecho crecer como personas.

¡Os echaremos de menos!

ACORDES O ¿ACOSO? Por Jesús Gutiérrez

¿Cuál es su cantante favorito o favorita? ¿A qué grupo musical sigue? ¿Canta en la ducha aunque cantar no sea lo suyo? ¿Cuál es el último vídeo musical que ha visto en Youtube? ¿A cuántas personas ve en el tranvía, el autobús o por la calle que van con auriculares (seguramente escuchando música)?

La música está tan integrada en nuestra vida que, en muchas ocasiones, no somos conscientes de que es un instrumento con el que se influye en las personas, ya sea de forma intencionada o no. Por ejemplo, en algunos hospitales españoles se está usando la musicoterapia como parte del tratamiento de los pacientes, y con resultados positivos más que evidentes. En las grandes superficies comerciales, bajo el lema “El sonido del silencio es una oportunidad de venta desaprovechada”, se utiliza la música para influir en el comportamiento de las personas: si la música suena a un ritmo más lento, se compra más; si la música es de discoteca se compra más ropa de colores llamativos y  si la música es rápida y está alta se compran artículos baratos más fácilmente, porque se dedica menos tiempo a examinar la calidad de lo que compran. Aunque pueda parecer increíble, en los restaurantes de comida rápida, la música que escucha suena a un ritmo muy rápido, porque así aumenta la velocidad a la que mastica.

Llegados a este punto, me surge una pregunta: la música ¿es también un instrumento con el que un hombre puede acosar a una mujer? ¿Es sólo la melodía o el ritmo de una canción lo que nos gusta o también prestamos atención a la letra? ¿Somos conscientes del lenguaje que se utiliza en algunas canciones?

Acoso, según la Real Academia Española de la Lengua, se define como acción y efecto de acosar, esto es, apremiar de forma insistente a alguien con molestias o requerimientos. ¿No es una molestia para una mujer escuchar la letra de algunas canciones? ¿Es exagerado pensar que el lenguaje usado en algunas canciones es una forma de acoso hacia la mujer? ¿Por qué la mayoría de estas letras son cantadas por hombres? ¿Se puede afirmar que estos hombres, a través de la música, perpetúan una cultura machista?

Veamos algunos ejemplos.  En “Cuatro babys” de Maluma se dice: “Estoy enamorado de cuatro babys. Siempre me dan lo que quiero. Chingan cuando yo les digo, ninguna me pone pero”; en “I used to love her” de Guns N’Roses: “La amaba, pero tuve que matarla, tuve que ponerla seis pies bajo tierra, y todavía puedo oírla quejarse”; en “Labios tatuados” del rapero español Costa: “La pego y la araño en el club o el baño. No voy a dejar de darte hasta que te haga daño” y en “Animals” de Maroon 5 se habla de “cazar a la mujer y comérsela como un animal”.

Incluso en inocentes canciones infantiles podemos encontrar ejemplos. La canción de Los Payasos de la tele “Los días de la semana” dice: “Lunes antes de almorzar una niña fue a jugar pero no pudo jugar porque tenía que planchar”.

También algunas cantantes femeninas han sido criticadas por la letra de alguna de sus canciones. Es el caso de Nicki Minaj en “Hey Mama” que canta “Sí, yo hago la comida; sí, yo limpio” o “Sí, tú eres el jefe y sí, y yo lo respeto” o de Taylor Swift en “Better than Revenge”, canción en la que Taylor lucha con otra mujer por el mismo hombre y la describe así: “ Ella no es una santa y no es lo que piensas, es una actriz, pero es más conocida por las cosas que hace sobre el colchón”. Y ¿qué les parece el siguiente diálogo entre Jesse Joy y Alejandro Sanz en “No soy una de esas”: «¡Ay!, ¡ay!, mejor doy un paso atrás. A lo mejor es muy tarde para echarte atrás. ¡Ay!, ¡ay!, aunque me interesa no soy una de esas que tan fácilmente se deja enredar».

Y ¿qué ocurre con el reggaetón? Está considerado por muchas personas como el género musical más machista que existe. Esto no se debe a que sus letras sean más acosadoras o machistas que otras; se debe, sobre todo, a la gran cantidad de cantantes y grupos latinos con estas letras: Maluma, Luis Fonsi, J. Balvin, Bad Bunny, Joey Montana, Ozuna, Daddy Yankee, Cali y el Dandee…

Con estos ejemplos, para mí, queda claro que el lenguaje sexista de algunas canciones es una forma de acoso hacia la mujer, una manera de perpetuar los roles que hombres y mujeres tienen en la sociedad, de ver a la mujer como un objeto, sobre todo sexual, y sometida al hombre.

Sin embargo y pese a que muchas canciones y artistas utilizan lenguajes sexistas, no sería justo afirmar que todas las canciones impliquen que se acose a una mujer. Hoy en día, la música  también está siendo un instrumento de lucha contra el acoso, contra la cultura machista predominante en nuestra sociedad, contra la desigualdad entre mujeres y hombres. Jennifer López,  por ejemplo, en su canción “Ain’t your mama” denuncia los estereotipos de género en la sociedad diciendo “No voy a cocinarte todo el día, no soy tu madre, no lavaré tu ropa, no soy tu madre… ¿Cuándo te harás cargo de tus cosas?”.  Por su parte, Aitana y Ana Guerra en el vídeo de su canción “Lo malo” alcanzó en veinticuatro horas un millón y medio de visualizaciones en Youtube y su mensaje feminista fue utilizado en pancartas por las mujeres que se manifestaron en España durante el paro internacional de mujeres de 2018. Por último, Rozalén en su canción “Puerta Violeta” canta la historia de una mujer que escapa de su agresor a través de la puerta violeta (que es una metáfora sobre la expresión “gafas violetas” que es utilizada cuando se aprende a ver lo que te rodea con perspectiva de género).

Que la música sea, pues, un instrumento para el cambio de nuestra sociedad. No lo olviden cuando escuchen música mientras viajan, trabajan, se divierten o se relajan.

 

“VALE, ESTÁ CLARO QUE NO PUEDO SORPRENDERME MÁS” EL VIAJE A ITALIA, 2019 Por Lucía Ibor

Para mí — una persona con claro interés por la historia del arte—  era un sueño hecho realidad  poder contemplar  las obras que tantas veces había admirado tras las hojas de un libro. Así que en cuanto se me ofreció la posibilidad de pasar unos días en la cuna del arte, no dudé ni un segundo.

El viaje fue muy cómodo y sin imprevistos. Ya en la casa, mi gran sorpresa llegó cuando conocí a Elisa, mi correspondiente italiana, y a su familia. Me di cuenta de que había predicho que el arte era lo que más me iba a cautivar, pero los Spoladore pronto se ganaron un sitio en mi corazón. Desde risas en la comida, a bromas entre nosotros. Sin duda me sentía como en casa.

Acerca de las excursiones, las ciudades elegidas —Padua, Venecia, Florencia y Verona— superaron mis expectativas con creces. Todas eran ciudades con vida, cuidadas, donde se respiraba cultura e historia. Respecto al arte, me sentía en el mismísimo cielo: los frescos conservados y restaurados con mimo, la arquitectura y diseño de las ciudades, etc.

Para mí, el último día fue especialmente duro, ya que Elisa no podría despedirme como los demás. Ella iba de excursión por primera vez a la ciudad que yo acababa de pisar con mis botas días antes: Florencia. Nuestra despedida no fue por ello menos efusiva. Por desgracia, Los días siguientes, estuvieron cargados de latosos deberes atrasados.

Pero puedo afirmar rotundamente que esta semana ha sido una de las mejores de mi vida. De hecho, he conseguido reconciliarme con viejas amistades, afianzar las que ya tenía y crear nuevos vínculos. Además, he podido disfrutar de una de mis pasiones —la historia del arte— de la mano de los mejores artistas.

¡No puedo esperar a volver a este increíble país!

EL TEMPLO DE LAS MIL PUERTAS Por Erin Manzanares

La revista digital «El templo de las mil puertas» se muestra al mundo como una ingeniosa y atractiva forma, tanto para jóvenes como para adultos, de compartir un hobbie poco común a día de hoy: la lectura. En ella diversas reseñas, entrevistas y demás publicaciones relacionados con la literatura son publicadas online de manera gratuita por voluntarios. Además del amplio abanico de información sobre libros,  esta excepcional revista cuenta con un apartado, denominado «Recomendador», mediante el cual se realiza una serie de tests para determinar libros ajustados a cada persona en general. Debido a la popularidad de esta revista, anualmente celebran unos premios denominados «Premios Templis» en los que se premia a los mejores libros a nivel nacional e internacional. A pesar de todo ello, la lectura hoy en día es algo más bien inexplorado por jóvenes, que viven aislados de las maravillas que un libro puede ofrecerles. Así que, ¿por qué no atravesar la puerta hacia nuevos mundos?

EL PODER DE LAS PALABRAS Por José Miguel Biel

El poder de las palabras

Un “Hola”. Un simple “Hola”. Algo tan simple como una palabra, un conjunto de letras, organizadas en sílabas. Una sucesión de fonemas liberados al aire. Y sin embargo algo tan insignificante, puede desencadenar la más bella de las historias.

Cuando me pregunta porqué decidí estudiar filología, la respuesta siempre es la misma: por darme cuenta del inmenso poder que tiene una sencilla palabra. Palabras que conmueven, palabras que emocionan, palabras que enardecen los ánimos, palabras que acarician como manos y golpean como puños, palabras que destruyen y reconstruyen.

Con Javier Espinosa en la presentación de Cor Draconis en Madrid

Cuando cumplí los 15 años, despertó en mi el deseo de escribir, el deseo de utilizar esas palabras, para plasmar lo que sentía, para poner negro sobre blanco y dar forma a todo lo que bullía en mi mente.

Y sobre todo, eran palabras con las que crear un mundo. Un mundo al que escapar, un mundo al que huir de una realidad que me disgustaba, un mundo al que huir cuando el mundo tan hostil a mi alrededor me superaba. Un mundo donde el dolor, donde la tristeza, no existían. Un mundo donde sentía que encajaba. Un mundo, donde podía vivir mil vidas.

Desde que había aprendido a leer, había leído libros de todo tipo, devorando con hambre insaciable obra tras obra. Obras que se habían convertido en mis mejores amigos y entre cuyas paredes de papel encontraba refugio y solaz a mi soledad.

Sentía que esos libros eran un regalo. Un regalo que sin saberlo, todos esos autores y autoras me habían hecho, compartiendo sus historias conmigo, sin las cuales ya no sabría vivir. Y yo quería a mi vez, poder regalar al mundo mis obras, mis creaciones, esas historias que brotaban de mi mente y mis manos.

El autor y su musa

Nacieron en aquella época numerosos relatos breves (El último gladiador, La oración de la mantis, La espada del templario, Un alma en la niebla, Memorias de un Navegante, Los herederos de Alexandros, etc.) y mi primera novela, aún inédita (Runas de la Naturaleza), incluyendo también composiciones líricas (Dos lágrimas y una rosa), así como colaboraciones con una sección de artículos de opinión en el regional El Ribagorzano, que llevaba por título La lengua viperina hasta que años después llegó una época de parón en mi creación literaria hasta que en 2011 conocí a la que hoy día y desde entonces es el amor de mi vida y musa inspiradora de mis historias.

A partir de ese momento retomé mi creación literaria, con recopilatorios diversos de relatos breves, un libro de cuentos infantiles (Los cuentos del bosque Hu-Hu,inédito), novelas de temática romántica (Amor: presente, pasado, futuro, inédita; Escríbeme,inédita), literatura fantástica (Cor Draconis,Ed. Atlantis), novela policiaca (Amor de tinta y sangre, Ed.Titanium), relatos románticos (Los cuentos a mi amor,Ed.Casa Eolo), novela de ciencia ficción (La asesina del escalpelo,inédita), relatos de terror (40 relatos de terror, Grupo Llec), entre otras creaciones menores.

Otros de mi proyectos pasaron por la creación de un webcomic online: “Ababol e Ixordiga” ,  la colaboración en la aplicación Bubblecolor, la creación de contenido en youtube con contenido orientado al mundo de los videojuegos (Crastino, Crastino Kids, Crastino Retrogamer y Crastiminecraft),  al blogging (Crastino the blogger) , a la literatura (Josemi Booktuber) y a la enseñanza de idiomas (Crastino Languemaster). Igualmente, participé como doblador poniendo voz a Arthur Peuchen, superviviente al hundimiento del Titanic, en el proyecto documental del autor Sergio Ramos Pérez, así como poniendo voz al audiolibro “Ojo por Ojo”, del mismo autor.

Mis obras pueden consultarse en mi blog (http://josemibiel.blogspot.com/) , mi página de Facebook y cuenta en Twitter. Igualmente, quien lo desee puede contactarme en la dirección de email josemibiel_libros@yahoo.es.

 

“Obras que se habían convertido en mis mejores amigos y entre cuyas paredes de papel encontraba refugio y solaz a mi soledad”

 

DÉJALOS, SON COSAS DE NIÑOS Por Ángela Lambán

Acoso, atosigamiento, hostigamiento, persecución, aprieto, molestia, cacería… Podría continuar citando sinónimos pero me gustaría plantearles una pregunta, ¿Qué es lo que encierra esta palabra?, no traten de explicarme lo que significa ni de dónde viene puesto que no es nada que no puedan encontrar en el maravilloso y nada peligroso mundo de Internet. Me gustaría saber si conocen los sentimientos y el sufrimiento que esconde esta palabra, puede que intenten imaginárselo y ponerse en el lugar de la persona que lo sufre, pero, por mucha capacidad de empatizar que poseamos, nunca seremos capaces de saber lo que se siente hasta que lo suframos en nuestras propias carnes. Mucha gente continua creyendo que el acoso es solo una tontería, y en muchos casos, una cosa de niños, lo más probable es que no lo hayan sufrido. Me gustaría decir que ese también es mi caso pero teniendo en cuenta que nací siendo mujer, se puede decir que en el instante en que empecé a respirar, estaba destinada a sentirme acosada. Hablar del acoso hacia el sexo femenino sería, únicamente, sopesar la punta del iceberg sin ser consciente que en las profundidades hay mucho más, demasiado a decir verdad.

Quiero hablar de multitud de cosas en este artículo, se me pasan tantas por la cabeza que no sé ni por dónde empezar.

Quizá debería comenzar comentando que la mayor parte de las personas a las que va dirigido este comportamiento, pertenecen a colectivos que han sido excluidos de la sociedad a lo largo de toda la historia, me refiero a personas homosexuales, bisexuales, transgénero…  Esta violencia también va dirigida, por desgracia, a más de la mitad de la población mundial, las mujeres. Personas que por ser consideradas el sexo débil han vivido siendo esclavizadas, y cuando por fin consiguen darse cuenta de esto y empiezan a luchar juntas, son consideradas feminazis, el equivalente a lo que hace siglos, serían brujas. A esto me gustaría añadir que si por luchar por mis derechos y los de las demás debo ser quemada, estoy dispuesta a ser yo la que prenda la primera llama que deba consumirme. Yo, ni ninguna de nosotras, estamos dispuestas a vivir detrás de la sombra de ningún hombre, y menos de uno que considera que lo es más por pegar a una mujer, obligarla a quedarse en casa, revisarle el móvil o insultarla. Creo que ya es hora de darse cuenta de que nos encontramos en el siglo XXI y que cada uno y una tiene la libertad de decidir lo que quiere hacer con su cuerpo, su orientación sexual y su vida.

Un gran porcentaje de la gente que leáis este artículo, lo más probable es que no lleguéis hasta aquí, y si lo hacéis puede que llevéis un buen rato insultándome a mí y a toda mi descendencia. Esto se debe a dos motivos, que para empezar hayas leído que soy mujer y hayas pensado que mi criterio e inteligencia son nulos o bien, que pienses que soy una extremista y una feminazi, en cualquiera de los dos casos, te sugiero que abandones esta lectura, me temo que no va a mejorar y posiblemente voy a ahorrarte unos minutos de tu vida que quizá puedas emplear echándote una siesta, algo mucho más productivo. En el caso de que te esté resultando amena la lectura, debo decirte bienvenido o bienvenida, al final nos espera lo mejor.

A nosotros, los seres humanos nos encanta llevar a cabo acciones sin pensar en las consecuencias, y puede ser que por eso seamos los creadores de nuestros propios conflictos y problemas. En el caso del acoso no podría ser de otra forma. Disfrutamos de hacer bromas y contar chistes fomentando el machismo, el racismo, la transfobia, la homofobia… y creando estereotipos, todo ello sin ser conscientes de que nuestros actos tienen consecuencias, y de que una broma sin mala intención puede llevar a otra, y a otra, y a otra más, que poco a poco se va acrecentando hasta llevar a comentarios y actos que debemos evitar.

Y es que acosar no implica únicamente la acción de violencia física de una persona a otra, no solo si te pegan tienes derecho a denunciar o a manifestar que estás sufriendo acoso. La mayoría de veces no somos conscientes de que el acto de acosar comienza con pequeñas cosas como bromas o insultos poco violentos, que toleramos porque al fin y al cabo eran broma, ¿no?, que poco a poco se agravan hasta llegar a un atosigamiento verbal continuo, y en las peores situaciones a una agresión física.

Me gustaría finalizar diciendo que una buena educación basada en el respeto y la aceptación mutua podría solucionar muchos problemas. Quizá un “no, no es verdad” como respuesta a un “déjales, son cosas de niños” podría hacer que un futuro hombre no piense que una mujer le pertenece por el simple hecho de ser mujer. Pequeños actos pueden evitar el agravamiento de un conflicto.

 

 

EL QUIJOTE Y LA FILOSOFÍA Por Carmen Bosqued

Mi interpretación, opinión personal, sobre este libro es que de manera indirecta Cervantes hace una crítica a las clases privilegiadas. O al menos eso es lo que me ha llegado a mí. Dónde creo que se refleja eso, es lo que voy a exponer ahora.

Friedrich Nietzche

Analizando la psicología de Don Quijote, un hidalgo venido a menos, observo rasgos que me llevan a pensar que lo que tiene el señor Alonso Quijano, a parte de una locura provocada por los libros, es una obsesión por la fama y el reconocimiento. Los libros de caballerías mostraban el poder que se obtiene al luchar en batallas y ganarlas, la grandeza de las hazañas propias y la obtención de recompensas por hacer buenas acciones (como salvar a niños o a damas), todo esto, tapado por un supuesto amor hacia una dama. Y digo supuesto, porque me parece más una tapadera que da carta blanca para meterse en peleas, que un verdadero amor. Lo que quiero decir es que Don Quijote estaba cegado por el poder (como diría Friedrich Nietzsche, “la voluntad del poder”, es decir, que el poder ciega siempre a las personas), por eso se inventa una señora llamada Dulcinea del Toboso, basándose en una aldeana. Se la inventa para poder luchar en su supuesto nombre y así poder ganar. En contra de esto he de decir que Don Quijote jamás pide recompensa alguna (monetaria, territorial…), incluso aborrece el dinero. Sin embargo, aunque no pida dinero o territorios lo que si pide es reconocimiento; de hecho, cuando se entera de que hay otro Quijote que suplanta su identidad, se enfada (aparte de que es una suplantación de identidad) porque puede que vea reflejada su verdadera identidad, y se vea amenazado por otra persona igual que él, arriesgándose a que la gente recuerde más las hazañas de su doble que de él. Claramente sé que no es esto, pero, podría ser otro posible ejemplo del miedo a no ser recordados y que otras personas sí lo sean (gran miedo que aterra a la sociedad de hoy en día). Don Quijote sería como la alta sociedad, que modela a la población como quiere (en este caso sería Sancho la población), a su antojo, les hace creer lo que quiere y después esperan ser estudiados por los alumnos mientras piensas: “Ojala yo fuera él”, refiriéndose a su valentía. Valentía que yo sinceramente cuestiono y que, como todo en esta vida, los importantes hacen que se sepa lo que ellos quieren que se sepa. Pero eso ya es otro tema del que también tengo opinión.

Volviendo al Quijote ahora os hablaré de Sancho. Sancho Panza, un campesino criado en el trabajo y el esfuerzo, representaría las clases bajas.  El señor Panza es mi personaje favorito del libro, tiene todo los valores que admiro de las personas. Es sincero, en cuanto a que dice lo que ve a pesar de llevarle la contraria a su “señor”. Aborrece el arte de mandar y afirma que solo los que están acostumbrados a ello podrían hacerlo, aquí se muestra la clase humilde de Sancho. Esto se ve en los capítulos de la ínsula Barataria. Pese a gobernar con generosidad, clemencia y astucia (como el Rey Salomón), odia profundamente las obligaciones de los gobernantes, la comida y sobre todo la fama. Yo, al leer estos capítulos, los interpreté como una crítica a los gobernantes, que se pasan el día comiendo, bebiendo y disfrutando de la buena vida. Esto lo deduzco porque los duques mandan a gobernar a Sancho para quitarse ellos su responsabilidad, ya que están acomodados en la monotonía de no hacer nada, porque todo lo hacen los demás. En contra de esto he de decir que en el capítulo que explica este suceso, se dice que mandaron a Sancho a gobernar para reírse de él. Otro punto que me gusta de Sancho es que es fiel a su mujer, y que no resalta mayoritariamente los rasgos buenos, sino también los malos. Pese a nombrar de forma habitual sus defectos, Sancho quiere a su mujer así, y le promete hacerla duquesa en cuanto pueda (como el filósofo Slavoj Zizek diría: “El amor es reconocer la imperfección. Aceptar esa persona con todos sus defectos.”). Otra característica de la clase popular que veo en Sancho es la tendencia a echar la culpa al pueblo. Quiero decir, cada vez que Don Quijote se mete en un lío es Sancho quien lo paga; como ejemplo podría poner el manteamiento de Sancho en el hostal porque el hidalgo no paga. Y Sancho como buen escudero (clase baja) acepta las reprimendas que su amo le dice sin queja alguna.

Otros personajes que aparecen en la novela son los duques. De estos caracteres me quedaría con el motivo por el que acogen en sus dominios a Don Quijote y a Sancho. Este es la diversión. Los duques los acogen únicamente por la diversión que les causan. Aquí se podría ver reflejada la discriminación que hay dentro de las propias clases altas por dos posibles motivos. Uno sería la discriminación por las penurias que pasa para sobrevivir el hidalgo, y que por eso les causa tanta gracia. Y otro sería que Don Quijote expresa lo que siente. A menudo la gente que tiene algún tipo de poder no puede expresar sus pensamientos, o tiene miedo a hacerlo por ser juzgado de alguna manera. Creo que la envidia es lo que empuja a los duques a meterse con él.

Friedrich Hegel

Para terminar con los personajes, no creo importante mencionar a algún otro de la historia, pero sí que voy a recordar una teoría propuesta por Hegel llamado “el amo y el esclavo”.

  • Según Hegel la historia comienza cuando los individuos A y B tienen dos deseos incompatiblesA desea ser el objeto de deseo de B, es decir, A desea que B desee a A, y B desea ser el objeto de deseo de A, esto es, B desea que A desee a B.

Esto, reflejado a la novela, se vería en que Don Quijote desea que Sancho quiera ser su escudero; y a su vez, Sancho anhela que Don Quijote lo quiera como escudero.

  • La intrincada red de deseos de A y B no marcha bien, de modo que deciden entrar en pugna, con el objetivo de someter al contrario y obligarlo a reconocer al vencedor. A intentará someter a B y B a A. Sin embargo, ocurre que en A, pongamos por caso, el miedo a morir en la pugna supera su deseo de ser deseado por B, por lo que ante el peligro de la muerte se somete a B, en quien el deseo de ser deseado por A tiene más fuerza que el miedo a la muerte. Así que B somete a A y A desea a B. Nacen así el amo y el esclavo.

Aplicando esto a El Quijote, se puede ver en el momento en el que el hidalgo y el campesino hablan, hacia el final de la segunda parte, sobre los deseos de ambos de ser deseados por el otro (en forma de escudero y amo claro).  Don Alonso Quijano , quien sería el amo en esta historia, manifiesta la idea de que quiere que Sancho sea su escudero, pero en una menor medida que Sancho, que desea con todas sus fuerzas que Don Quijote le aprecie como escudero (esclavo). Al final, el campesino cede y pasa a ser esclavo, ya que su miedo a no ser deseado por el amo, es menor al miedo de dejar de ser su escudero, por lo que Sancho acepta su posición de esclavo.

  • Pero no termina aquí la cosa, puesto que B que por fin es deseado por A no se siente realizado. En efecto, B se da cuenta de que es deseado por A no porque sea muy guapo, sino porque el miedo a la muerte que tiene A le ha llevado a someterse, renunciado a su ansiado deseo de ser deseado por B. Así que, obviamente, el deseo que tiene A por B no termina de satisfacer el deseo que tenía B de ser deseado por A.

Desgraciadamente aquí no encuentro semejanzas en el texto, ya que al volver a casa, Sancho sigue apreciando a Don Quijote, y este a Sancho; ya fuera de su posición de amo y esclavo.

Por último y antes de acabar mi crítica personal, tengo que decir que es un libro que me ha gustado bastante y que sin duda, y aquí lo dejo manifestado, me encantaría leer al completo. No me perdería la oportunidad de leer un libro que ha servido de inspiración para tantos autores importantes, y que ha contribuido a la creación de innumerables obras.

EL ACOSO MEDIÁTICO Por Sara Abós

Toda España y parte del resto del mundo está pendiente estos últimos días del rescate de Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo en Totalán hace ya más de 10 días y cuyo rescate cada vez parece más complicado.

Es prácticamente imposible ponerse en la piel de sus padres, en su sufrimiento, desesperación y el sentimiento de culpabilidad que les invadirá, porque pensarán que no tomaron las precauciones debidas para evitar el accidente.

Llevo siguiendo por televisión las noticias desde el primer día que se conoció la desgracia; estoy, como el resto de la sociedad, preocupada por la situación del niño, pero también solidarizada con el sufrimiento de sus padres.

El seguimiento de la noticia es continuo a través de los diversos medios de comunicación: televisión, radio, prensa escrita, prensa digital, redes sociales… A veces, se tiene dificultad para diferenciar el objetivo de la información que están proporcionando, no se sabe si el objetivo es dar información o por el contrario buscar audiencia.

Por las imágenes mostradas en televisión se ve a sus padres en la zona del accidente llenos de desesperación, como es natural, la pregunta es… ¿Es necesario mostrar esas imágenes? ¿Cuál es el objetivo de las mismas?.

Cabe pensar si alguien se pone en el lugar de esos padres que, además de la desesperación por la pérdida de su hijo, tienen que soportar que estén enfocados por decenas de cámaras de televisión las 24 horas del día.

Ahora ya no sólo muestran a sus padres cuando están en el lugar del fatídico accidente, también se ven imágenes cuando están en la casa donde descansan mientras los equipos de rescate continúan trabajando.

Seguro que resultó reconfortante para sus padres el apoyo moral y logístico de todas las personas que están colaborando en el rescate de Julen, pero cabe la duda razonable de si pasados estos primeros días la situación se ha convertido en una situación de acoso mediático.

Una vez que se produzca el fatal desenlace, como todo hace indicar, sus padres seguirán rodeados de periodistas que lo único que buscarán será conseguir incrementar sus audiencias y lectores, sin pensar que a lo mejor lo que necesitan estos padres a partir de ese momento es paz y tranquilidad para pasar el duelo en la intimidad.

Siendo realistas parece evidente que quedan mínimas posibilidades de que Julen permanezca con vida pasados tantos días del accidente, lo que hace que el cariz con el que se está informando en este momento sobre la noticia haya cambiado considerablemente. Estos últimos días se escuchan noticias y comentarios muy extendidos sobre la posibilidad de que no fuera un accidente, sino un homicidio involuntario.

¿Qué pasará por la mente de sus padres cuando oigan semejante acusación? Ahora la noticia ya no es la supervivencia de Julen, ahora el filón para los medios de comunicación sin escrúpulos es la posible culpabilidad de sus padres en el accidente de Julen. El acoso mediático es evidente que se va a intensificar a partir de este momento.

Todos los días somos espectadores de los distintos tipos de acoso que se dan en la sociedad. De la misma manera que el acoso se puede llevar a cabo en el lugar de trabajo, en la familia o en la escuela, los medios de comunicación pueden utilizar su influencia para acosar a una persona, colectivo u organización.

En la sociedad se produce ese tipo de acoso mediático, tan peligroso y perverso como cualquiera de los anteriores. Este tipo de acoso ha tomado mucha fuerza con la revolución de las redes sociales y la imparable evolución de la tecnología digital. El método consiste en lanzar rumores con el fin de desacreditar a la víctima, obteniendo por ello algún beneficio económico, profesional, social o personal.

Los fines son los mismos, pero actualmente los promotores del acoso mediático ya no son los vecinos, familiares, compañeros de trabajo, etc… Son los directores de periódicos, canales de televisión, emisoras de radio y prensa online. Estos medios de comunicación son empresas privadas con ánimo de lucro y harán lo posible para mantener su negocio, aunque tengan que hundir en la miseria a quien se les ponga a tiro. Da la sensación de que un alto porcentaje de presentadores de televisión, periodistas y tertulianos son profesionales carentes de escrúpulos, sin remordimiento alguno y sin la menor ética profesional.

Algunos ejemplos de víctimas de acoso mediático son: personas que denuncian casos de corrupción, organizaciones que denuncian injusticias sociales y rivales políticos. Pero es importante tener presente que cualquiera de nosotros puede ser víctima de este tipo de acoso. Los padres de Julen pueden ser un buen ejemplo de ello.

 

¿SERÁS QUIÉN ME OFREZCA LA BOTELLA DE AGUA? Por Irene Cortés

Acoso, una palabra de tan solo cinco letras que con tres vocales y dos consonantes pasa desapercibida en una oración pero que puede ser la pesadilla de cualquiera que la viva en primera persona.

Escuchas el pistoletazo de salida, la carrera ha comenzado y tú caminas vacilante sin saber muy bien hacia dónde. Te das cuenta de que algo no va bien, tus pasos son pequeños y precavidos pero el cansancio empieza a hacerse notar.  Parece que no avanzas, por cada paso que das retrocedes dos y al levantar la vista, la meta que antes aparecía vagamente dibujada en el horizonte, ahora ha desaparecido.

A pesar de ello, todavía tienes esperanzas de poder ganar la carrera y no te rindes. Ya no andas, tus pies han comenzado a correr deslizándose suavemente y cada vez más rápido por el frío suelo. Sin embargo, una extraña sensación que tú todavía no identificas con nada conocido comienza a invadir tu cuerpo, es el miedo.

La vergüenza y la desesperación como únicas compañeras de viaje, pero ¿qué quieres?, ¿qué buscas? Ansías llegar a la meta, pero una vez allí te das cuenta de que lo que parecía el final se convierte en el inicio de una estructura circular. En ese momento, algo que antes había pasado desapercibido parece cada vez más evidente; tus pies van más rápido que tu cabeza, corres marcha atrás y, sin embargo, no eres tú quién ordena a tus piernas.

Pero ¿qué quieres?, ¿qué buscas? Parece que la única solución es ser eliminado, puede que así acabe el sufrimiento. Al borde del precipicio no piensas, el valor que antes tenían las cosas queda completamente nublado, solo ansías acabar con ese dolor. Entonces, aceleras, corriendo de espaldas sí, pero cada vez más rápido. Tu comportamiento es extraño, pero no puedes evitarlo.

Ese juego, ese juego que no es divertido ni una cosa de niños, ese juego que no tiene final. Solo pides ser descalificado, nada más; solo quieres irte, te da igual perder, ya has perdido y, sin embargo, ellos no te dejan salir de la partida. Te buscan y siempre te encuentran. Mientras tanto, tú sigues corriendo marcha atrás, cada vez más rápido.

Miedo, pero no a la caída. No te preocupa saltar y que no haya red, te preocupa no poder dar ese salto. Nadie parece darse cuenta de que estás ahí, dando vueltas en círculo; pareces invisible, nadie se fija en ti excepto el resto de corredores. Ellos salen con ventaja, te ponen la zancadilla vuelta tras vuelta. Tu cuerpo está amoratado, pero esas heridas no son las que te duelen.

Hace muchos días que corres y, sin embargo, no aflojas el ritmo de carrera. Descubres por fin por qué lo haces, pero no te gusta la respuesta. El cansancio es inmenso pero nadie te ayuda, nadie te ofrece una botella de agua o te limpia las gotas de sudor que bajan por tu frente. Entonces, abres los ojos y te descubres envuelto en una sustancia que no sabes identificar en un primer momento, pero no te detienes y sigues corriendo cada vez más rápido. Aquello que antes no podías identificar ahora es barro; comienzan las risas, los comentarios, los espectadores ahora sí te ven. Confías en que alguno de ellos te ayude, pero esperas demasiado y ellos nunca llegan.

Cada palabra te hiere más que nunca, se inserta en tu pecho y te desgarra, pero tú no sangras, ya no puedes. Ahora no piensas, no reaccionas, no pides ayuda, solo esperas aún sin saber muy bien el qué. Tus piernas que antes temblaban ya no lo hacen, ya no sientes nervios; solo escuchas y dejas que ellos vayan excavando ese abismo que ahora ya te parece insalvable.

Pierdes la cuenta de las vueltas que has hecho hasta el momento, pero sinceramente hace ya mucho que no quieres ganar. Cansancio, es la palabra que no para de sobrevolar tu cabeza, pero tus cuerpo parece no querer escucharla. Tus piernas ya no pueden ir más rápido, parece que vuelas. Entonces, llega ese momento, no sabes cómo te sientes, pero lo haces, voluntaria o involuntariamente, pero pisas la línea.

Pero ¿qué quieres?, ¿qué buscas?, solo quiero que si caigo, seas la mano que me ayude a levantarme y no esa risa desde la grada. Pero y tú, ¿qué quieres?, ¿quieres ser cómplice?.