Soy una estudiante que ha estado durante tres años en Francia con mi familia. A partir de mi experiencia voy a explicar cuales han sido mis dificultades y facilidades en mi estancia en un instituto francés, y mi vuelta al sistema educativo español.
A principios de septiembre de 2015 empecé el curso escolar en Estrasburgo en el Collège International de l’Esplanade de Strasbourg. Mi principal problema cuando llegué allí era el idioma, pero el instituto al ser internacional y acoger a estudiantes de diferentes nacionalidades (francesa, inglesa, alemana, española y polaca) tenía un programa especial para aquellos que no tenían suficiente nivel de francés. Consistía en intercambiar asignaturas dispensables del horario del alumno por clases de FLE (Francés Lengua Extranjera). En estas clases, nos preparaban para alcanzar el nivel necesario para acceder al Lycée, un B2 en francés.
Al ser un instituto internacional, había secciones de las lenguas que he nombrado anteriormente, cursábamos Lengua y Literatura e Historia de cada nacionalidad, al igual que la francesa.
La metodología que siguen allí es muy diferente a la que seguimos aquí. A partir de mi experiencia, lo que más me chocó fue la forma de estudiar la Historia y la Biología. Además de tener que aprender teoría, la aplicaban a documentos de manera que, cuando la estudiabas, realmente llegabas a comprenderla. Del mismo modo, las Matemáticas, eran mucho más prácticas, haciéndolas más fáciles y relacionándolas siempre con la trigonometría y las funciones.
Al finalizar troisième, lo que equivaldría a tercero de la ESO en España, realizan un examen llamado Brevet de las principales asignaturas, recogiendo todos los conocimientos desde sixsième hasta troisième (sexto de primaria a tercero de la ESO), adquiriendo Le Diplôme National du Brevet, diploma que tienen la mayoría de los estudiantes.
Este instituto es uno de los pocos financiados por el gobierno francés para que sus estudiantes de FLE consigan su título DELF de forma gratuita (los niveles A1, A2, B1 y B2 de francés).
Una vez terminado el collège pasas al Lycée para cursar seconde, première y terminal (cuarto de ESO, primero y segundo de Bachillerato), necesitas como mínimo adquirir el B2 o ser nativo para poder acceder a seconde.
Fui alumna durante un año del Lycée International des Pontonniers, este seguía los mismos procedimientos que el Collège de l’Esplanade.
En los institutos franceses, en caso de que falte un profesor o tengas una hora libre en tu horario, te permiten quedarte en una sala, en la biblioteca o salir del instituto, según el curso al que pertenezcas.
En todos los institutos, al entrar debes identificarte con un carné, o cuaderno para demostrar que eres estudiante allí.
Terminado seconde debes escoger une filière entre SES (sociales), S (ciencias) o L (letras), según los resultados en tu boletín.
En Francia no es necesario aprobar todas para pasar de curso, es necesario únicamente aprobar la media de todas las asignaturas.
Según la reputación que tenga el lycée esto último varía.
Lo que corresponde a la EVau es el Baccalauréat, que está dividido en los dos últimos, según la modalidad que escojas.
Lo que más he agradecido de este sistema han sido la distribución de las vacaciones, estaban divididas por departamentos, con diferentes fechas. Pero en general, cada seis semanas de clase tenían dos semanas de vacaciones, en las cuales te ayudan cuando cojeas en alguna asignatura y ponerte al día y para descansar.
Empezar primero de Bachillerato sin cursar 4 de ESO en España ha sido bastante complicado, ya que me faltaba base en asignaturas cómo Matemáticas, Física y Química y Lengua española.
Recomiendo vivir esta experiencia, a base de esfuerzo consigues tus metas. No tengáis miedo, ¡Ánimo!