LA RIDÍCULA CENSURA DE INSTAGRAM Por Víctor Bravo

LETICIA DOLERA. IMAGEN CENSURADA

Las redes sociales nacían para dar fuerza a la libertad de expresión, o eso decían, porque más bien han contribuido a que se genere el efecto contrario, censurar la libertad de muchos de sus usuarios.

Pongamos un ejemplo: eres una mujer que publica una imagen desnuda, en la que podemos ver un pezón. 5 segundos después, te aparece la siguiente notificación “hemos eliminado tu publicación puesto que incumple nuestras normas comunitarias”. Entonces te preguntas, ¿cuáles son esas normas? Verdaderamente, todos nos lo preguntamos.

Comienzas a indagar y te acuerdas de que las aceptaste cuando creaste tu cuenta; sí esa barrita que tienes que marcar como “he leído y acepto la política de uso”. No lo leíste en ese momento, así que decides leerlo ahora. Espera, ¿estás loc@?, ¿pretendes leer un PDF que literalmente cuenta con más páginas que “El Quijote”?

No es casual; tampoco son necesarias tantas páginas. Y es que Instagram, para que no leas su política y utilices la aplicación sin saber qué pueden hacer con tus datos o por qué te pueden borrar publicaciones, incluyen cientos de páginas ridículas que incluyen consejos sobre qué hacer si estas estresado. No, no me quedo contigo; esto es real.

En definitiva, te das por rendido puesto que no puedes conseguir nada. Hart@ vuelves a publicar la fotografía, pero esta vez te censuras a ti mism@ tapando el desnudo. ¡TACHÁN! Has descubierto el secreto, Instagram no quiere desnudos femeninos en su red social.

Sí, solo femeninos. Instagram, mediante sus algoritmos, elimina todas las publicaciones que aparezcan pezones femeninos. Ahora bien, los pezones masculinos que se vean bien. ¿Igualdad? JAJAJA, Instagram no sabe de eso.

Pero, ¿por qué un pezón femenino se censura y uno masculino, no? Agradezcámoselo al machismo. Vivimos en una sociedad en la que el cuerpo femenino no solo está cosificado, sino que también está hipersexualizado. Por ello, estas fotografías son borradas; para Instagram, pornografía. Para la mayoría de usuarios, un cuerpo al natural, “tal y como llegó al mundo”.

Otro de los factores es que Instagram, compañía norteamericana, se rige por las leyes de EEUU, donde mostrar un pecho femenino es delito. En EEUU se justifican con que son imágenes que pueden ver los niños, pero, ¿sabes qué otra cosa también pueden y ven los niños en América del Norte? Pues algo tan amigable como 16.000 asesinatos y 200.000 actos violentos. ¿Seguirán excusando su machismo en que un cuerpo femenino es algo que no pueden ver los niños? Pues claro que sí, recuerda: “America first”.

Volviendo a la Unión Europea, cientos de famosos tratan de evadir la censura de Instagram, pero no siempre lo consiguen, ya que a la voluntad censora de la plataforma, hay que sumar las denuncias que reciben las publicaciones de usuarios con la mente más cerrada que un candado. Es este factor el que hizo que la red social censurase un beso entre dos hombres.

El movimiento #FREENIPPLE o libera el pezón en español, surgió hace ya unos años (concretamente en 2010 por Lina Esco) y ahora se ha ampliado para luchar contra la censura de Instagram. Aunque a la gran multinacional no parece que le importe mucho, recuerda que otra de sus políticas es “si no te gusta, no la uses”

MOVIMIENTO FREE THE NIPPLE