Mi aventura en España
Hola a todos, me llamo Letizia y soy una chica italiana que este curso está estudiando en “Elaios”.
Hace cuatro años descubrí, gracias a una charla que hicieron unos chicos en mi instituto italiano, la posibilidad de vivir un año en el extranjero y estudiar ahí. En cuanto lo supe, decidí hacerlo dado que soy una persona muy curiosa y me encantan los idiomas. Además, en la Universidad quiero estudiar turismo, y esta experiencia habría sido muy útil. Mi familia y mis amigos han apoyado mi decisión desde el principio, aunque sabían que me habrían echado de menos.
En el verano de 2017 empecé a informarme sobre las distintas organizaciones que existen y las posibles metas. Al principio no podía elegir un país porque había muchos que me interesaban, pero al final decidí ir a un estado donde se habla español porque, entre los idiomas que estudio, es aquello que más me gusta. ¿Cómo elegí España? Aquel verano me fui a Barcelona con mis padres y a Cádiz con unos amigos y me enamoré de la cultura, del estilo de vida y de la gente. Además sabía que mis padres habrían estado más tranquilos porque no me habría ido muy lejos de Italia.
En cuanto a ciudad, familia de acogida e instituto, no elegí ninguno de los tres. Fue la familia la que me eligió leyendo mis documentos de presentación y viendo mis fotos. Como mi familia está en Cadrete, acabé viviendo este año en Zaragoza. Al principio tenía que ir al IES “ Virgen del Pilar”, pero mis padres de acogida trabajan en el Actur y supieron que “Elaios” es un buen instituto, así que decidieron apuntarme aquí. Aunque no pude elegir estos tres aspectos, estoy muy contenta y creo que he tenido mucha suerte. Ahora vivo en una ciudad fantástica y muy bonita con una familia que me ha acogido como si formase realmente parte de ella y estudio en un instituto donde todos, profesores y alumnos, han sido amables conmigo, me han ayudado y me han aceptado a partir del primer día.
Aquí tuve que cambiar un poco mis costumbres, aunque Italia y España son muy parecidas entre ellas: por ejemplo, los horarios de mi rutina diaria son un poco distintos; además, en Italia voy a clases de danza, mientras que aquí hago kick boxing dado que el gimnasio está muy cerca de casa. Otra actividad que hago por la tarde es ir a la “Escuela oficial de idiomas” a clases de ruso.
No me arrepiento para nada de mi decisión de vivir un año aquí y estoy segura de que cuando vuelva a casa, dentro de tres meses, extrañaré todo esto.