«SOY BIÓLOGA DE VOCACIÓN, BIÓLOGA DE BOTA, Y VER QUE OTROS DEDICAN SU TIEMPO A LO QUE MÁS ME GUSTA, ME RECONFORTA.» – ENTREVISTA A OLGA VILLAGRASA Por Lucía Ibor

PCR, TEST DE ANTÍGENOS, VACUNA, ARN MENSAJERO,… CON LA PANDEMIA DERIVADA DE LA COVID-19, LA BIOLOGÍA ESTÁ MÁS PRESENTE QUE NUNCA EN NUESTRAS VIDAS. CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DE LA XVI OLIMPIADA ESPAÑOLA DE BIOLOGÍA, LA VOZ DEL ÉLAIOS HA TENIDO LA MAGNÍFICA OPORTUNIDAD DE ENTREVISTAR A OLGA VILLAGRASA, PRESIDENTA DE LA COMISIÓN EDUCATIVA DEL COLEGIO DE BIÓLOGOS DE ARAGÓN, QUIEN ADEMÁS COORDINA Y ORGANIZA LAS OLIMPIADAS DE BIOLOGÍA EN ARAGÓN.

Olga es licenciada en biología, ha trabajado en investigación, y actualmente imparte clases en el instituto zaragozano “El Portillo”. Su trayectoria es un maravilloso ejemplo de vocación y dedicación, como ella misma afirma, y pone de manifiesto su amor por la biología y la docencia. 

«He aprendido a disfrutar de mi trabajo, con esfuerzo, dedicación y emoción. He aprendido a aprender de vosotros, siempre ahí, aguantando carretas y carretones. Pero sobre todo, he aprendido a compartir lo más valioso que tiene el ser humano, el conocimiento»

Olga es además presidenta de la comisión de educación del Colegio de Biólogos de Aragón. Esta organización, como la propia Olga nos explica, “vela por la Biología en todos sus ámbitos, tanto en la fase de formación como en la introducción al mundo laboral”. Tanto de las condiciones del Biólogo Sanitario, como de las del Medio Ambiente, y cuida la aplicación de las leyes que se publican al respecto. Ofrece, incluso, servicios de forma voluntaria como ocurrió durante la pandemia, ya queMuchos biólogos se dedicaron a hacer PCRs para que los médicos pudiesen estar con los enfermos”.

Dentro del Colegio de Biólogos, Olga está colegiada y forma parte de la Junta de Gobierno, donde vela por todo aquello relacionado con la educación: las oposiciones de biología, la posibilidad de una carrera de Biología en Aragón, la aparición de másteres interesantes de Biología, así como la organización de las Olimpiadas de Biología en su fase regional. Ella misma nos cuenta cómo llegó a este puesto:

“Participaba en las Olimpiadas de Biología con mis estudiantes. Y uno de ellos quedó seleccionado para la Fase Nacional en Pamplona. Allí conocí a Rubén Peña, la persona a quien tenemos que agradecer que hayan tenido lugar todas las ediciones de esta Olimpiada en su Fase Autonómica. Gracias a él, incluso un año se celebró la Olimpiada Nacional de Biología en Aragón. En Pamplona conocí a Rubén y me presté a ayudar en lo que pudiera. Con el tiempo, me pasó el testigo, aunque Rubén sigue con nosotros y ahora somos una comisión de unas 6 personas organizando la Olimpiada”. 

 

 

Olga Villagrasa junto a Carlota Gómez, coordinadora del grado de farmacia de la Universidad San Jorge, y los ganadores de la Olimpiada de Biología en Aragón: Francisco Javier Sarría, Alba Roig y Lucía Ibor

Las Olimpiadas de Biología son eventos anuales que permiten a los estudiantes de segundo de bachillerato demostrar sus conocimientos de Biología. Consta de la fase regional y nacional, cada una dividida en una parte teórica, en la que los participantes responden a preguntas tipo test de varios ámbitos de la Biología, y otra práctica, en la que realizan prácticas de laboratorio. Cuentan además con la colaboración de la Universidad de Zaragoza y la Universidad San Jorge, que prestan sus instalaciones para la celebración de la Olimpiada, entre otros organismos.

Paralelamente, las Olimpiadas de Biología fueron recientemente incluidas en las Olimpiadas científicas estatales, junto a las de matemáticas, física o química. Esto es importante, ya que representa no sólo un reconocimiento a nivel nacional, sino también la posibilidad de ofrecer premios en metálico a los ganadores y becas para participar en las olimpiadas internacionales. 

Como cabe esperar, la coordinación del evento presenta numerosas dificultades: 

“Desgraciadamente implica una eterna lucha de papeles y reuniones con instituciones que ofrezcan ayuda económica o espacios. No se necesita mucho dinero, pero aun así, es difícil conseguirlo. Por suerte, siempre contamos con la inestimable colaboración de la Universidad de Zaragoza, la Universidad de San Jorge, el Hospital QuirónSalud e Ibercaja. Pero este tipo de celebraciones deberían consolidarse desde la DGA. Aragón debe estar representada por vosotros en todas las competiciones nacionales, en todas.”

Olga además nos explica cuál es su motivación para organizar el evento cada año: 

Estudiantes en la prueba teórica de la XVI Olimpiada Española de Biología en Aragón.

“Los estudiantes. Por vosotros, todo esfuerzo vale la pena. Os vemos repasando en el campus entre apuntes y el libro de texto minutos antes de entrar al examen ¡un viernes por la tarde! y nos parece estremecedor. No puedo más que admiraros. Es genial.

También por la Biología. Soy Bióloga de vocación, Bióloga de bota, que se dice, y ver que otros dedican su tiempo a lo que más me gusta, me reconforta.”

La participación de los jóvenes aragoneses en este tipo de actividades es necesaria, y es una forma de potenciar determinados aspectos de la biología. Permiten que los jóvenes aragoneses disfruten de la Biodiversidad y las prácticas de laboratorio, muy presentes en la parte práctica de la Olimpiada, ya que a menudo son relegadas a un segundo plano en las clases de Biología.  “Si quieres cambiar la forma de educar, cambia la forma de evaluar.

Desde la Voz del Élaios no hemos querido perder la oportunidad de preguntarle a Olga su opinión acerca de numerosos temas relacionados a la ciencia: la investigación, la educación y la “fuga de talentos”. 

Con la llegada de la pandemia, la investigación ha demostrado ser necesaria e importante para la prevención de situaciones como la que hemos vivido. La secuenciación del genoma vírico, el desarrollo de pruebas como la PCR o el ADN recombinante han sido claves para el diagnóstico de la COVID-19 y actualmente, se habla de la vacuna como la solución para conseguir la tan ansiada “inmunidad de rebaño” y volver a la normalidad. La investigación en ciencia ha hecho posibles todos estos avances, y a pesar de ello los investigadores se encuentran habitualmente con numerosas trabas a su trabajo. ¿Dónde está la raíz del problema, y cómo solucionarlo?

“Yo creo que no es una cuestión de dinero, sino de condición laboral. Un investigador depende de becas o subvenciones y no tiene un contrato, a menos, claro, que investigue para la industria privada. Creo que deberíamos velar por nuestros graduados en ciencias, para que se queden en nuestro país, y todo el dinero que el estado ha invertido en su educación y formación revierta en avances científico-tecnológicos para todos nosotros. Al final, un estudiante de Biología, cuando termina, tarda unos 4 años en hacer el doctorado, es decir, lo termina con 26 años y sin haber tenido ningún contrato laboral hasta ese momento. La inestabilidad económica es excesiva.”

Por otra parte, la educación en ciencia juega un papel importantísimo en el mundo actual, donde abunda la desinformación y las pseudociencias. El sistema educativo español incluye formación obligatoria en matemáticas, biología, física y química hasta tercero de la ESO, aunque con frecuencia se oye que esta formación debe cambiar de manera radical para preparar a los jóvenes en vistas a la vida real. ¿Cómo podría mejorar la educación en ciencia, y específicamente en biología? 

“Si la educación debe ser significativa, la educación de la Biología tiene que incluir campo y laboratorio. Aragón tiene un gran territorio lleno de maravillas biológicas que debemos conocer: los Mallos, los sotos, las muelas, su trozo de Pirineo, los Monegros… Especies emblemáticas: buitres, alimoches, quebrantahuesos… Debemos enseñaros las maravillas que encierra la gota de agua de un charco, o lo mágico que resulta detectar una sustancia disuelta en un tubo de ensayo. Y sobre todo, lo divertido que es investigar”

Además, desde hace años se reivindica la presencia de referentes femeninos en el ámbito educativo, antes borrados de la historia de la ciencia, con los que niños y niñas puedan sentirse identificados. ¿Cómo podemos luchar por la normalización de las mujeres en la ciencia?

“Poco a poco se va normalizando la situación, por supuesto, aquí. Cuando yo estudiaba en la facultad había mujeres dando clase, pero eran más los hombres. Ahora tengo entendido que es prácticamente al revés (en Biología). El principal problema no está en la escuela o en los institutos o en las universidades. La verdadera causa está en las familias. Creo que debemos velar en los centros por garantizar la libertad para escoger su camino a todos, pero digo a todos genérico, es decir, tanto a ellos como a ellas. Es difícil, pero os aseguro que ahí estamos. Luchando por ello.”

Y por último, habitualmente se escucha que en España tenemos una “fuga de talentos”. Es decir, nuestros jóvenes reciben una formación completa en nuestro país, pero ante la dificultad o imposibilidad de encontrar trabajo en aquello en lo que se han formado, deciden partir al extranjero en busca de un futuro mejor. ¿Qué supone esta situación para España, y cómo podríamos mejorarla?

“Es una de mis principales preocupaciones cuando mis estudiantes terminan en segundo de bachillerato. Siempre acabo pensando: ¿se podrán quedar o se tendrán que ir a otro lado persiguiendo su sueño?

Creo que debemos hacer todo lo posible por dar a nuestros estudiantes lo que necesitan. Siempre faltan plazas para medicina y para enfermería. Y siempre se había dicho que era porque todos querían hacer esos grados universitarios. Pero esta pandemia nos ha dejado claro que necesitamos muchos más. Hemos tenido que paralizar económicamente un país para que no sobreviniera el desastre.

Así que… ¡sí!. Se deben hacer esfuerzos por ofrecer lo suficiente para que nuestros jóvenes se queden aquí. Y ya puestos, espero que se mejore la conciliación familiar, porque a este paso, no sé quién va a tener hijos.”

LA LOMLOE, OTRA POLÉMICA POLÍTICA Por Víctor Bravo

LES TOCABA ACTUAR A ELLOS Y LO HAN HECHO. EL GOBIERNO DE ESPAÑA APROBÓ DEFINITIVAMENTE EN EL SENADO LA LEY ORGÁNICA DE MEJORA DE LA LEY ORGÁNICA DE EDUCACIÓN, PERO ¿REALMENTE CAMBIA ALGO?

ISABEL CELAÁ TRAS LA APROBACIÓN DE LA LOMLOE

Celeridad y falta de consenso, son dos de las características de la nueva LOMLOE, la Ley que pretende mejorar la Ley de Educación aprobada por Rodríguez Zapatero en 2006. Con esta, ya son ocho las leyes que han regido la educación desde que comenzase la democracia; y, como no, ha seguido el patrón de las anteriores: ser elaborada en un corto espacio de tiempo tras la formación de un nuevo gobierno, incluir la ideología del gobierno sin cambiar los aspectos realmente nocivos del sistema educativo, ser aprobada con fuertes críticas de la oposición y entrar en vigor mientras las Comunidades Autónomas tratan de dejarla sin efecto. Ello no debería sorprenderos, las Leyes Educativas en España son el engendro de ese juego partidista al que llamamos política: un Gobierno aprueba las leyes de acuerdo con su ideología y la oposición de turno critica todos los aspectos de la ley por ser de la ideología contraria.

La nueva Ley se asienta sobre cinco objetivos: los derechos de la infancia, la igualdad de género, la personalización del aprendizaje, la educación para el desarrollo sostenible y ciudadanía mundial y el desarrollo de la competencia digital. Dicho así, suena bien. Entre las novedades más reseñables que incorpora el texto encontramos la eliminación del concepto de “demanda social” que afecta a la escuela concertada, la creación de un Plan de Contingencia que garantice el derecho a la educación en cualquier circunstancia, la eliminación de la obligación de cursar una materia alternativa a religión e incorporación de Valores Éticos al currículo de materias obligatorias en ESO entre una larga lista.

PRINCIPIOS DEL SISTEMA EDUCATIVO

Alguna de estas novedades ha recibido duras críticas por parte la oposición, como la eliminación del concepto “demanda social”; esto supone que la Administración deberá ofertar suficientes plazas públicas independientemente de las plazas privadas o concertadas, mientras que, con la anterior ley, la oferta de plazas públicas debía ajustarse según las plazas concertadas y privadas disponibles. Cabe recordar que la educación concertada se basa en la financiación pública de plazas educativas gestionadas por la Iglesia Católica o empresas privadas en el mejor de los casos; y que frecuentemente se caracteriza por favorecer la segregación por sexos, socioeconómica (al obligar a realizar aportaciones económicas, algo que prohíbe expresamente la nueva ley) e impartir determinados valores semejantes a los católicos.

Volviendo al tema que nos ocupa, en el número 6 de La Voz del Élaios, defendí que la LOMCE se basaba en un sistema educativo premiaba la sumisión a los exámenes en detrimento de la creatividad, es decir, que la persona que se adapte al modelo intensivo en horas de estudio (principal causa del abandono escolar) logrará aprobar independientemente de si los contenidos han sido realmente adquiridos; un sistema que forma personas que el día de mañana compondrán nuestra sociedad y que no saben hacer la declaración de la renta, gestionar una hipoteca o hacer un currículo. Pues esto es la LOMLOE, una Ley que introduce cambios progresistas que se quedan en la superficie del problema sin atacar su base: el sistema.

Igualmente defendía que era necesaria la presencia de una educación afectivo-sexual que evite el machismo y LGTBIfobia de nuestra sociedad. En este sentido la LOMLOE sí ha actuado, pues pasa a considerar principios pedagógicos “el desarrollo de la igualdad de derechos, deberes y oportunidades, el respeto a la diversidad afectivo-sexual y familiar, el fomento de la igualdad efectiva de mujeres y hombres a través de la consideración del régimen de la coeducación de niños y niñas, la educación afectivo-sexual, adaptada al nivel madurativo, y la prevención de la violencia de género, así como el fomento del espíritu crítico y la ciudadanía activa”. También, defendía que en España no se forman docentes, sino especialistas en una materia que, teniendo en posesión un Máster de Profesorado (un “sacadinero” como lo llaman muchos docentes) y, habiendo aprobado unas oposiciones, imparten clases. Con respecto a este asunto, el texto recoge que “los poderes públicos prestarán una atención prioritaria al conjunto de factores que favorecen la calidad de la enseñanza y, en especial, la cualificación y formación del profesorado”, después habrá que comprobar si esto es realmente efectivo y suficiente…

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

En definitiva, de nada servirán todas las leyes que, sin consenso y con un marcado tinte ideológico sin importar la mejora educativa efectiva, el Gobierno de turno apruebe durante su legislatura si no afrontan el verdadero problema que hace que España esté a la cola en calidad educativa: el modelo intensivo en horas, la sumisión a este y la falta de vocación de parte del profesorado.

OJALÁ HUBIERA SABIDO ESTO CUANDO EMPECÉ BACHILLERATO Por Luiza I. Stoica

NO ES DESCABELLADO AFIRMAR QUE A TODO EL MUNDO LE HUBIERA GUSTADO SABER A QUÉ SE IBA A ENFRENTAR REALMENTE AL PASAR A BACHILLERATO. CREO QUE HAY DEMASIADOS MITOS Y RUMORES ACERCA DE ESTOS DOS ÚLTIMOS AÑOS, ASÍ COMO MUCHAS COSAS QUE NUNCA SE MENCIONAN. HOY, ME LIMITO A TRATAR LOS TRES PRINCIPALES ASPECTOS QUE ME HUBIERA GUSTADO SABER ANTES DE EMPEZAR BACHILLERATO.

1. La diferencia entre primero y segundo

Primero de bachillerato junto a la pandemia resultó en una combinación desastrosa como poco. Los criterios flexibles y tolerantes, sumados a la situación de incertidumbre, beneficiaron a todos los alumnos, para algunos incluso fue la salvación, permitiéndoles pasar de curso. Debemos admitir que las clases online en muchos casos no fueron ni útiles ni productivas, ¿Quién podía asegurar que los alumnos estuvieran atendiendo de verdad? A pesar de esto, creo que fue una buena oportunidad para fomentar la responsabilidad y el trabajo individual, aunque nos privó de muchas otras aptitudes.

Considero que pasamos a segundo sin una base sólida asentada y desacostumbrados al trabajo “real”; medio año sin tomar apuntes, sin hacer exámenes y sin estar en el ambiente de clase acaba pasando factura. Personalmente, me costó volver a pillar el ritmo de estudio y es algo que he ido arrastrando todo el curso e incluso hasta ahora, sigo sin poder estudiar como lo hacía antes del caótico curso de primero.

2. Responsabilidad, esfuerzo y trabajo

Es el resumen que haría de segundo de bachillerato. Como persona que deja todo para el último momento – sí, los famosos procrastinadores – admito que este curso ha sido todo un reto. De repente, estudiar solo el día de antes ya no servía y empezar tarde los trabajos no era una buena idea.

Al final, conseguí aprobar todo con buenas notas, pero admito que no soy para nada un ejemplo a seguir. El trabajo y estudio debería ser constante a lo largo de todo el curso, porque, al fin y al cabo, si no lo haces solo te perjudicas en lugar de hacerte el curso más ameno y facilitarte la recta final.

3. EvAU no es para tanto

ALUMNOS DE NUESTRO CENTRO EL PRIMER DÍA DE LA EVAU

Al empezar bachillerato, no se siente el peso real de la selectividad. Muchos ya empiezan a pensar en ella, pero la perciben lejana, al igual que Pilares, las vacaciones de navidad o el final del curso. Poco a poco, y casi sin darnos cuenta, nos vamos acercando a ella y el agobio se hace presente. Junto a él, el miedo por no sacar la nota deseada, o necesaria, para entrar a una carrera.

Siempre pensé que la gente exageraba al hablar sobre la EvAU y, en un principio, no me dejé asustar. Conforme se iba acercando, confieso que empecé a preocuparme, sobre todo por el tiempo y el espacio, porque aquello era algo que los profesores nos habían hecho temer, recordándolo una infinidad de veces a lo largo de todo el curso.

Dicen que el primer examen siempre es el peor, pero tras este pude comprobar que mi idea inicial sobre la EvAU era cierta. Para los siguientes exámenes me convencí de que eran simplemente otros de los muchos que habíamos hecho durante todo el curso, aunque esta idea jugó en mi contra después y me hizo creer que igual no les había dado la suficiente importancia.

Finalmente, el resultado fue mejor de lo esperado y todo el miedo que pude haber sentido en algún momento me hizo gracia. Todas las madrugadas de estudio habían resultado eficientes, mientras que los malos pensamientos se quedaron en la categoría de inútiles.