Hace unos meses, el humorista Dani Mateo fingió estornudar sobre la bandera oficial de España. Otra vez imputan a un payaso por hacer payasadas. Al parecer, los “mucho” españoles se ven ofendidos por las secreciones materiales sobre su bandera, pero las metafóricas las obvian sin mayor dificultad. Si no lo hicieran, el purín no les permitiría distinguir las franjas rojas de la amarilla de su bandera. Su bandera. La bandera, por ejemplo, de “Cataluña es España”, de “Vivan los toros”, de “Viva Jesús y la Virgen”, de “Llorad, republicanos” y por supuesto de “Viva España”. Claro, ya hace mucho de 1978, y más de 1936. Hay que ser moderados al decir cosas como que todo siga igual porque siempre ha sido así, que los “negros, moros y panchitos” me repugnan y no quiero acercarme a ellos, que yo y los hombres blancos que opinan como yo somos personas superiores a las mujeres, los extranjeros, los rojos,…. No sé ustedes, pero yo idiota no me creo, y tampoco me creo que esa sea solo su bandera.
Los más sinvergüenzas lo hacen bien. Sacan el águila, la Cruz de Borgoña e incluso la esvástica, las cosas bien claras. Aunque claro, depende de la vergüenza de la que hablemos. Si hablamos de la vergüenza a ocultar el fascismo detrás del “patriotismo” (sí, sí, como el de los americanos, que si lo hacen ellos es que está bien, sí, sí), entonces no son ellos sinvergüenzas en absoluto. Lo son los charlatanes que intentan convencer a ese gran grupo de gente grimoso. Grimoso, porque se dan cuenta de que no tienen un solo argumento del que no se avergüencen ellos mismos, y aún así se ocultan tras su bandera constitucional como último bastión contra el sentido común.
La izquierda, que tampoco va corta de idiotas, suele traer consigo la bandera de la franja morada. Los que tienen criterio lo hacen para alejarse de la imagen que los fascistas han hecho que represente la bandera de España. Los que no, lo hacen porque sus ídolos lo dicen, y se empeñan en que el Rey es el mayor problema que tiene España hoy en día. Porque la bandera republicana solo significa eso, ¿no? Y el independentismo catalán se propaga por una razón similar. Huir, huir y huir. Huir de la “España Viva”, más bien vieja y arcaica. Si “¡Viva España!”, que viva, pero para todos los españoles, incluso aquellos que nacieron en un lugar lejano, pero que de alguna forma merecen formar parte de el país al que contribuyen, o incluso también para los que no llevan una pulsera y un llavero con la tres franjas bicolores.
Y como he dicho antes, esto no es la Guerra Civil, hoy se lucha con la palabra, y ustedes, amigos con criterio, tienen armas de destrucción masiva. ¿Qué hacen huyendo?