Si hoy en día las mujeres siguen en situación de desigualdad tanto En el mundo del arte como en otros campos, uno se puede imaginar todo por lo que tuvieron que pasar las mujeres artistas en otras épocas. No se valoraba su trabajo y la mayoría de veces ni si quiera se les dejaba dedicarse a ello. Mujeres que no aparecen en los libros de arte ni son recordadas hoy en día, por lo que, para reivindicar el papel femenino debemos remontarnos a atrás y recordar a estas mujeres artistas que destacaron y defendieron su trabajo.
Luisa Ignacia Roldán Villavicencio (Sevilla, septiembre de 1652 – Madrid, 10 de enero de 1706)
Conocida popularmente como La Roldana, fue la primera
escultora española registrada. Es una de las principales figuras de la escultura del Barroco en la Andalucía de finales del siglo XVII y principios del XVIII.
Su padre, Pedro Roldán, había emigrado desde Granada en 1647 y tenía un próspero negocio de tallas religiosas. En el taller familiar aprendieron y trabajaron todos los hijos de Pedro (Luisa fue la quinta de doce hijos) y su esposa, Teresa de Jesús Mena Ortega y Villavicencio.
La maestría de Luisa fue de gran ayuda en el próspero taller de su padre que en poco tiempo había crecido y necesitaba de más aprendices y operarios. Así, Luisa empezó a tomar las riendas de muchos de los proyectos que llegaban al taller y su fama empezó a crecer.
Tanto Luisa como sus dos hermanas se casaron con ayudantes del negocio familiar, algo que era completamente normal. Pero por razones que desconocemos, Pedro desaprobó rotundamente la elección de Luisa.
La joven escultora había escogido como marido a Luis Antonio de los Arcos, un trabajador más del negocio de Pedro. Su padre desaprobó el matrimonio, así que Luisa no dudó en casarse sin el consentimiento paterno. Era el año 1671 , con 19 años, Luisa consiguió casarse con Luis Antonio. Con su matrimonio conseguía también independencia profesional, quizás la razón por la cual su padre nunca quiso dejarla marchar. Sea como fuere, Luisa Roldán se convertía en una competidora de su propio padre.
Sin embargo, los primeros años de vida independiente Luisa no consiguió grandes encargos. Fue entonces cuando decidió desarrollar una técnica personal trabajando el barro. Este material era considerado entre el mundo artístico escultórico de baja categoría. Pero Luisa consiguió moldear figuras de alta calidad con este material y empezó a recibir encargos.
Su fama llegó hasta Cádiz, donde en 1686 el cabildo de su catedral la mandó llamar para que realizara diversas tallas. Allí permaneció dos cortos años.
En 1688, Luisa, su marido y sus dos hijos se trasladaron a la capital para buscar nuevas oportunidades. Durante sus primeros años en Madrid se fue haciendo un nombre entre la nobleza y abriéndose camino hasta la corte. Su mayor éxito llegó en 1692 cuando el rey Carlos II la nombró escultora de cámara, un privilegio nunca antes concedido a una mujer.
Desde entonces y hasta su muerte, Luisa trabajó al servicio de dos reyes, el último Austria y el primer Borbón en el trono español. Pero su gran título no le daba de comer. La difícil coyuntura económica por la que pasaba España en el cambio de siglo y de dinastía había convertido la corte en un lugar oscuro. Luisa Roldán llegó a pedir a los reyes y reinas comida, ropa e incluso una habitación en la que vivir ya que no recibía dinero por su trabajo.
El 10 de enero de 1706 moría Luisa Roldán. Tenía sólo 52 años, pero había envejecido por la dureza de su situación personal. La gran escultora moría pobre pero orgullosa de su gran obra.
Anne Marie Tussaud (Estrasburgo, Francia 1 de diciembre de 1761 – Londres ,16 de abril de 1850)
Anne Marie Tussaud(más conocida como Madame Tussaud) es famosa especialmente por sus trabajos de modelar efigies de personalidades destacadas, algunas guillotinadas durante la Revolución francesa, y por fundar el primer museo de figuras de cera que lleva su nombre, en la ciudad británica de Londres.
Marie no llegó a conocer a su padre, Joseph Grosholtz, muerto dos meses antes de su nacimiento en la Guerra de los Siete Años. Su madre se trasladó a Berna, donde se ganaba la vida como ama de llaves de Philippe Curtius, médico experto en esculpir con cera modelos anatómicos para el estudio de los que pasó a los retratos, arte que enseñó a la joven Marie, quien lo llamaba «tío». Madre e hija siguieron al doctor Curtius hasta París donde se estableció en 1765 como retratista.
En 1770 Marie ya había realizado alguna de sus primeras obras retratando a celebridades como Voltaire o Benjamin Franklin. Su fama llegó hasta la corte desde donde recibió la invitación de instalarse en Versalles como tutora de arte de la hermana del rey.
Pocos días antes de que estallara la Revolución Francesa con la toma de la Bastilla, Anne Marie, ya de vuelta en París, había hecho los retratos del ministro de finanzas Jacques Necker y el duque de Orleans, hermano del rey Luis XVI. Estos bustos en cera fueron utilizados por un grupo de hombres y mujeres que marcharon en una protesta el 12 de julio de 1789.
Marie fue arrestada en 1793, durante el período más cruel de la misma, conocido como el Reinado del Terror. Fue la influencia del doctor Curtius la que salvó a su protegida de morir en la guillotina.
Entonces Anne Marie se tuvo que ganar la vida realizando las máscaras mortuorias de aquellos que sí fueron víctimas de la revolución y fueron guillotinados como el propio rey Luis XVI, la reina Antonieta, Jean-Paul Marat y Robespierre. Muchos de aquellos bustos se utilizaron en marchas y protestas como símbolos de la victoria revolucionaria. Obras que después Anne Marie consiguió recuperar y que hoy se exhiben en su museo londinense.
En 1795 Anne Marie se casó con un ingeniero llamado François Tussaud con el que tuvo dos hijos, Joseph y François.
En 1802 Madame Tussaud se trasladó a Londres donde presentó una colección de retratos que expuso por distintos lugares de Inglaterra e Irlanda. En 1835 decidió establecer una exposición permanente en Londres, en Baker Street, en el conocido
como “El Bazar de Baker Street”, donde estuvo exponiendo su obra hasta su muerte, acaecida el 16 de abril de 1850.
Fue la voluntad de los nietos de Madame Tussaud la que hizo que aquel pequeño museo inicial se trasladara a su ubicación actual en Marylebone Road y se convirtiera en lo que es hoy, el Museo de Cera más famoso del mundo.
Camille Claudel (Fère-en-Tardenois, Aisne, 8 de diciembre de 1864 – Montdevergues, Vaucluse, 19 de octubre de 1943)
Desde bien pequeña, Camille disfrutaba moldeando el barro como si fuera un juego y empezó a reflejar en aquel material inerte los rostros de sus seres queridos.
En 1881, cuando Camille tenía 17 años, su familia se trasladó a París, allí fue admitida en la Academia de Arte. Auguste Rodin, que ejercía de maestro, pronto se percató del talento artístico de la joven Camille a la que incorporó sin dudarlo a su equipo de trabajo.
De alumna pasaría pronto a convertirse en musa, y de musa, a amante. Camille se convirtió en compañera del gran escultor al que acompañaba a las reuniones artísticas de la capital y del que aprendió el arte de esculpir llegando a alcanzar,e incluso superar, el talento de Rodin.
Fueron años de amplia creación artística por parte de la ya escultora Camille quien, sin embargo, fue criticada por sus contemporáneos que ponían en duda su capacidad artística.Estuvo a la sombra de su maestro y muchos pensaron que sus creaciones eran obra de Rodin o realizadas con su ayuda. No creían que aquella joven frágil fuese capaz de crear esculturas como Sakountala.
Camille empezó a odiar a Rodín, ya que este solía llevarse todo el reconocimiento, pero también seguía amándolo. Esta relación de amor-odio produjo su ruptura en 1898 cuando Camille se dio cuenta de que Rodin nunca dejaría a su amada Rose Beuret Mignon, con la que terminaría casándose al final de sus días.
Empezó entonces un período obsesivo de creación del que nació una de sus esculturas más famosas, La edad madura, en la que aparece una figura femenina arrodillada agarrando a un hombre que se lo lleva una mujer adulta con rostro siniestro.
Hacia 1905, sus miedos empezaron a aflorar haciendo de ella una mujer demente que destruía todas sus creaciones sistemáticamente, entre ellas una serie de bustos infantiles en los que parece ser que habría enterrado su frustración por no haber podido ser madre. Años atrás había perdido un bebé cuyo padre, Rodin, habría obligado a abortar.
Cuando en 1913 fallecía su padre, Camille se sintió completamente sola. Su hermano, hizo ingresarla en el sanatorio de Ville-Évrard. El diagnóstico oficial fue manía persecutoria y delirios de grandeza. Las cartas descubiertas años después descubrieron a una mujer en su sano juicio que fue manipulada y maltratada por su entorno.
Camille Claudel terminó sus días en el sanatorio de Montdevergues, sola, aislada y olvidada por todos. El 19 de octubre de 1943 terminaba su larga penitencia, como ella misma lo calificó, de treinta años de reclusión injusta.
El Museo Rodin es el que recoge el número más grande de obras de la escultora.
Marga Gil Roësset (Las Rozas, Madrid, 3 de marzo de 1908–28 de julio de 1932)
Escultora, ilustradora, poetisa española que perteneció a Las sin sombrero de la Generación del 27. Se la consideró una niña prodigio y una escultora formidable e inclasificable, que fue admirada en su época por otros intelectuales. Forma parte de la saga familiar de mujeres artistas: su hermana fue la escritora Consuelo Gil Roësset (1905-1995), su tía fue la pintora María Roësset Mosquera (1882-1921) y su sobrina fue la poetisa y fotógrafa Margarita Clark.
Tanto ella como su hermana mayor, Consuelo Gil Roësset, crecieron en un ambiente ilustrado y fueron educadas en casa bajo la tutela de su madre, Margot Roësset, que les inculcó el gusto por el arte y las instruyó para ser cultas.
Cuando Marga tenía 15 años empezó a dedicarse a la escultura. Su madre siempre había querido rodear a sus hijas con lo mejor y siguiendo esta línea la llevó a Victorio Macho, escultor español, que se negó a darle clase por miedo a estropear su talento. Fue, por tanto, completamente autodidacta y, quizá por eso, no se le pudieron encontrar influencias. Los críticos coincidían en que era única, distinta, genial. José Francés dijo que, como escultora, «Marga ES».
Marga Gil Roësset se pegó un tiro en la sien a la edad de 24 años.Se unieron diversos factores (falta de confianza, su juventud y un amor arrebatado e imposible hacia Juan Ramón Jiménez), que la hacían infeliz y decidió suicidarse. Justo antes le había entregado a Juan Ramón Jiménez una carpeta amarilla, pidiéndole que no la leyese en ese momento. Dentro de la carpeta, Juan Ramón encontró el diario de esta precoz ilustradora y escultora en el cual le confesaba su amor por él.