PLANIFICACIÓN
- Realizar un listado de actividades para realizar en casa: desde manipulativas y organizativas hasta otras alternativas que podemos encontrar en la red (páginas con recursos educativos, ocio y cultura, tutoriales varios …)
- Organizar el día, distribuyendo en el tiempo las diferentes actividades que hayamos pensado.
- Diferenciar fines de semana y días lectivos, como una manera de distribuir el trabajo y el ocio y mantener una rutina parecida a la escolar.
- Diferenciar horario de trabajo y horario de descanso.
- Fijar rutinas de horarios de alimentación y sueño, intentando que sean lo más parecidas a los días escolares.
TAREAS ESCOLARES
- Mantener el horario escolar en casa.. El profesorado estará a su disposición a través del medio que hayan establecido (correo electrónico, plataformas online…)
- Programar periodos de descanso cada 50 minutos, como en el IES, y un descanso más largo a mitad de mañana.
- Intentar no utilizar el teléfono móvil en el periodo de trabajo, salvo que sea necesario. Pueden hacerlo todo desde el ordenador, sin hacer uso de redes sociales.
- En el periodo de descanso pueden hablar con sus amigos por teléfono o whatsapp, moverse por casa, hacer algún ejercicio físico, almorzar…
- Destinar un espacio al estudio (en el caso de que no lo tuvieran ya), en el que poder dejar a mano los materiales que necesitan sin acumular desorden, con buena iluminación y silla cómoda
- Utilizar el horario de clases para distribuirse el trabajo de cada materia.
- Seguir las indicaciones de cada profesor para realizar las actividades propuestas, así como los consejos de uso de recursos educativos online.
COMUNICACIÓN
- Vigilar la información que se consume y que se comparte. Hablar en familiar sobre lo que está ocurriendo, sobre cómo se sienten y, sobre todo, hablar de la información que les llega a través de las redes sociales, desmintiendo informaciones falsas o no contrastadas que pueden generar ansiedad o miedo.
- Aceptar cualquier emoción que pueda aparecer en ellos y acogerla, dando espacio a su expresión.
- NO ANTICIPARSE. Intentar vivir el presente, evitando pensamientos del tipo “Lo que va a pasar es…”. No dramatizar noticias.
- Intentar que la situación que estamos pasando no sea el único tema de conversación. Evadirnos de forma consciente es un buen mecanismo de defensa.
- Hacer visible la parte positiva de esta situación: descanso, compartir actividades, realizar actividades que normalmente no hacemos…
- Recordar en la familia la responsabilidad que tienen en la no propagación del virus y en no llevar a cabo conductas de riesgo porque los hospitales se colapsan y no pueden ser atendidos.
SOCIALIZACIÓN Y TIEMPO LIBRE
- La forma de contactar con amigos es mediante redes sociales, pero ello no significa que deba hacerse sin control ni supervisión. Limitarla a periodos de tiempo.
- Animar a vuestros hijos a hablar con sus amigos y familiares mediante videollamada, que es un contacto más cálido.
- Estar en casa precipita el uso de videojuegos. Limitar su uso es importante y la mejor manera es ofrecer alternativas de ocio en casa. Si son en familia, mucho mejor.
CUIDADO PERSONAL
- Realizar algún tipo de actividad física en casa. En Internet hay videos de fitness, yoga, pilates, bailes…El ejercicio físico mejora el estado de ánimo
- Mantener rutinas de cuidado del cuerpo e intentar estar en casa con buen aspecto, cuidando la higiene personal y con sensaciones agradables
- Mantener una alimentación equilibrada, ajustada al gasto energético, evitar comida basura o tener algo cerca para picar.
EQUILIBRIO FAMILIAR
- Como padres y madres cuidad también vuestras rutinas y estado emocional. Cuanto mejor estéis vosotros, mejor será el clima y mejor se encontrarán vuestros hijos.
- Seguir las recomendaciones y medidas de prevención e insistir todo lo necesario para que vuestros hijos las sigan también.
- «Conozca los hechos, busque información y datos fiables de medios oficiales científicos veraces», recomiendan desde el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Desde esta institución sugieren a la ciudadanía que utiliza redes sociales que acuda a fuentes oficiales y sea consciente de que «en ocasiones pueden transmitirse imágenes alarmistas y darse una sobreinformación desde una perspectiva negativa, magnificando el fenómeno y haciéndonos percibir mayor amenaza».
- Es importante controlar la sensación de caos que genera esta situación. “Estar permanentemente conectado no le hará estar mejor informado y, por el contrario, aumentará su sensación de riesgo y nerviosismo”, reseñan desde el Colegio.
- En el caso de que haya casos de infección por coronavirus en el seno familiar, no se debe trivializar su riesgo para intentar evadir la sensación de miedo o aprensión a la enfermedad, pero tampoco magnificar el riesgo real que tiene. “Ser precavidos y prudentes sin alarmarse y sin ponernos en lo peor anticipadamente, ya que hay una mayoría de personas que se están curando”